> Calendario del Archivo de Noticias <

Violencia entre los jóvenes de Tunuyán: responsabilidad compartida entre padres y escuelas

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

Cada año, la violencia va en aumento: se causan destrozos en la vía pública, se agreden entre estudiantes, se pintan los frentes de las escuelas, y también, se amenaza a quienes difunden la información.

Desde hace algunos años, los estudiantes de las escuelas secundarias de la región, juntan dinero y se compran camperas o buzos que identifiquen a la promoción. Al parecer, una costumbre que busca reforzar la identidad de grupo, crear lazos visibles, símbolos de representación, en fin… para algunos una buena costumbre, para otros, algo casi banal, pero inofensivo.

Sin embargo, la presentación de los buzos o camperas ha derivado casi en un ritual, en el que los estudiantes pasan, en algunos casos, de vigilia la noche previa a la presentación, consumiendo bebidas alcohólicas, para luego, dirigirse a diferentes puntos y mostrar su nueva adquisición. En esa recorrida, no solo hay cánticos y gritos, y euforia, también aparece una cuota de violencia y rivalidad con otros colegios, que en los últimos años va en aumento.

En las últimas horas, se conocieron varios vídeos y fotografías que mostraban a alumnos de la Escuela Normal de Tunuyán agrediendo a alumnos de la escuela Técnica. Los mismos estudiantes también quemaron una remera con una cruz (representativo del Colegio del Niño Jesús), acompañando con cantos e insultos afuera de esa institución. Cuando se publicó la noticia del desmán provocado en la puerta de la Escuela Técnica, donde podía verse las piedras y botellas que habían arrojado los jóvenes hacia el interior de establecimiento, la información se viralizó rápidamente, y se sumaron los testimonios de los vecinos, contando la situación. Pero también, mientras tanto, algunos alumnos y padres de la escuela Normal, se contactaron con diario El Cuco, profiriendo insultos y amenazas por la publicación de lo sucedido, y otros contando su versión de los hechos.

La situación no es nueva. Cada año vuelven a repetirse sucesos similares. Hace un par de años, el propio intendente de Tunuyán, denunciaba que los estudiantes habían recorrido la calle San Martín, destruyendo elementos como cestos de basura y carteles, entre otras cosas. Cada año hay agresiones verbales, pintadas, destrucción, y algunas agresiones físicas. Los adolescentes consideran que los desmanes no son tan graves, y se profieren acusaciones cruzadas sobre quiénes son los culpables, o quiénes inician las agresiones. Cosas de chicos, dirán muchos.

Pero la verdad, es que la violencia nunca es un hecho para minimizar. Porque, si esto no se frena, ¿hasta dónde puede llegar? ¿Alguien se hace responsable de lo que está sucediendo y de lo que puede suceder?

Sin vueltas, y sin mucho análisis: la responsabilidad es de los padres y de los establecimientos educativos, quienes deberían tomar medidas serias para frenar estos hechos. Pero si a la hora de observar lo que sucede, la primera reacción de algunos padres, es amenazar al medio de comunicación por publicar el vídeo o las fotos de los desmanes, uno se termina preguntando, quiénes son los que realmente están fomentando la rivalidad, la violencia, y los desmanes.

A diario vemos cómo la violencia se instala en las calles, las canchas de fútbol, hasta en las familias. No es un tema o problemática para minimizar, ni para tomar en broma. Es algo para debatir, trabajar, y buscar soluciones.

Un comentario

  1. Buenas Noches quería comentar que no todas las escuelas secundarias de Tunuyán realizan desastres en el recorrido por otras instituciones. El día miércoles los alumnos de 5° de la escuela Palermo, tranquilos, sobrios y sin generar ningún problema presentaron sus camperas debidamente, lo que generó que los directivos de las otras escuelas llamaran a los directivos de la Palermo para felicitarlos por el buen comportamiento de todos los alumnos.

Los comentarios están cerrados.