Por Juan Jofré
Como todos los argentinos estoy atravesado por una decisión que el Gobierno Nacional ha tomado, me refiero a la recuperación de la soberanía sobre los hidrocarburos extraídos del subsuelo de nuestro territorio. Dar marcha atrás con la privatización de YPF es la medida política que más ruido ha generado en el último tiempo. Ruidos a favor y ruidos en contra, pero mucho ruido al fin. Lo importante entre tanto ruido es poder hacer el responsable silencio que cada ciudadano se debe para sacar sus propias conclusiones.
Creo que lo primero siempre en esta tarea es hacer un poco de memoria. Para todos los argentinos que quieran entender un poco la actualidad, es un deber retrotraerse en el tiempo, todo lo que sea necesario. Esta decisión política nos debe llevar por lo menos hasta mayo de 1810.
Aquella gesta revolucionaria se dio en un contexto en el que España, principal opresor de aquellos años, se encontraba debilitada por la invasión napoleónica. El año 2012 presenta una primera semejanza con aquel contexto, ya que la crisis económica que atraviesan los países europeos los pone en una situación de debilidad que hasta hace un tiempo atrás no tenían.
Por otro lado, nuestro país también se encuentra en una situación distinta a la de hace años. Apoyado en una economía en crecimiento (ahora desacelerado), con el apoyo de los países de América del Sur y el Caribe, y con un Gobierno Nacional con bastante apoyo popular. Estas cuestiones de contexto no pueden obviarse en un análisis que intente ser serio.
Toda la historia argentina se ha visto atravesada por momentos y gobiernos que oscilaron entre posiciones más sobernas y nacionales por un lado, y gobiernos más propensos a tomar decisiones que beneficiaron a una clase social dueña de la tierra, que se enriquecía por grandes negocios con potencias extranjeras, por el otro.
Con aciertos y desaciertos, nuestra historia es esa, le pese a quien le pese.
El Yrigoyenismo y el Peronismo fueron los momentos de mayor desarrollo de la industria nacional, y precisamente en esos momentos el petróleo estaba en manos de los argentinos. Sencillamente porque para crecer y desarrollarse como país industrial se necesita energía, y sobre todo, soberanía sobre esa energía. Para ser más claro, no se puede crecer como país si las decisiones importantes las dejamos en manos del poder económico, es decir, de empresas privadas.
La Dictaduray luego la fatal década de los 90`, nos muestran la otra cara: un país que desarma su industria, deja el manejo de sus riquezas en manos privadas, ofrece un estado pequeño y ausente, y se arrodilla ante las potencias extranjeras.
Con todo el dolor del mundo he visto en estos días como algunos medios, ciudadanos y políticos, que defienden intereses privados, se oponían (y oponen) a la nacionalización del petróleo, escudados en dos tristemente célebres argumentos: la imagen que damos hacia fuera y la ineficacia del Estado para manejar nuestros recursos.
Esos dos “argumentos” han sido utilizados de diversas formas a lo largo de la historia, pero siempre con el mismo objetivo: fomentar la dependencia.
La imagen que damos hacia fuera debería interesarnos mucho menos que la imagen que nosotros mismos nos generamos. Un Estado que entrega sus riquezas y las herramientas para crecer, debería darnos una tremenda vergüenza. ¿Nadie piensa en la imagen de bobos que hemos dado todo este tiempo dejando que una empresa extranjera nos limite el crecimiento? Por suerte muchos lo han pensado, y son los que hoy festejan que YPF vuelva a ser nuestra.
¿Qué el Estado es corrupto e ineficaz? Es innegable que antes de privatizar YPF se dio un “vía libre” deliberado para que empleados y políticos hicieran con ella lo que se les ocurría, precisamente para desprestigiarla y hacer más fácil el camino a la privatización. Pero esto no quita que es nuestro deber de ciudadanos preocuparnos para que nada de esto pase, para que gente responsable se haga cargo del manejo y conducción de la empresa que es clave para que se pueda seguir industrializando el país, generando más y mejores empleos, más renta y por lo tanto más justicia social.
La participación de los ciudadanos es clave en esto; desde los partidos políticos y las organizaciones sociales y gremiales, todos debemos preocuparnos y ocuparnos de que el Estado maneje, como es debido, esta empresa.
No podemos seguir pensando en que no servimos, en que somos todos corruptos. Quien piense así debería armar sus valijas, pues está gastando su vida en el lugar equivocado. Aquellos que nos consideramos honestos, creemos en otra gente honesta y preparada para esta tarea, que es absolutamente necesaria. Si supimos tener por ejemplo un General Mosconi, ¿Por qué ahora no? Hay razones para creer en la corrupción, pero también las hay para creer en nosotros mismos.
Lectores, no nos dejemos engañar, quienes se oponen son defensores de lo ajeno y no creen ni quieren a su pueblo, lo detestan.
Estamos viviendo momentos de grandes discusiones y transformaciones, porque somos un pueblo que ha revivido, que está en busca de lo que quiere, y los desencuentros y conflictos no son malos, son la expresión de un pueblo que se hartó de que su historia la escriban los grandes capitales extranjeros o los fusiles empuñados por traidores que endeudaron la patria y condenaron a su pueblo a la pequeñez y la pobreza.
Estos nuevos tiempos exigen del ciudadano mayor compromiso, en informarse, en tomar posturas propias y en preocuparse por los temas que nos implican a todos, o sea, comprometerse con la vida política del país.
Ya no es justificable la actitud del que critica todo sentado desde su casa frente al televisor, o la expresión del que resiste en un su terca razón, pues los vientos han cambiado, hay democracia real, con diversas opciones. Todo está sobre la mesa, y cualquier ciudadano tiene varias sillas para elegir donde sentarse y desde donde discutir y proponer.
Está en juego nuestra historia, la de tus hijos. ¿Te vas a quedar sentado? ¿Vas a repetir las necedades que escuchas en TV? Ojalá que no.
5 comentarios
creo que es bueno aplaudir las buenas acciones, ¿no te parece patricia? si bien es cierto que hoy la politica minera no es la correcta, tendriamos que revisar, si nosotros como pueblo estamos preparados para dar la batalla cuando el estado tome la iniciativa de cambiar la politica minera, hoy en lugar de ponerse del lado del estado, que recupera ypf, salimos a cuestionarle otras cosas, como si cuestionarlo anulara la buea accion que se realiza… digo acompañar no es ser obsecuente, pero frente a la embestida mediatica y europea, seria bueno que apoyaramos, ¡que pensas que pasaria si cambia la politica minera y se afecta a intereses tan grandes como el de las multinacionales? estaria bueno que lo pensaramos…
hernan estaria bueno que investigues en manos de quiénes está lo que vos llamás la «recuperación» de YPF…..(alemanes,franceses e ingleses)……siga el baile…….siga el baile……..al Kompás de Reposiiiiin….ahhh….a propósito….cómo te cayó q la presi tenga un «placito fijo» de apenas ……tres millones de dólares……..perdón estoy atentando contra la demogracias……
pero de que recuperación me hablás???? o no te das cuenta que de nmanos españolas pasaron a manos alemanas y mexicanas????…aahhhh, y desde hoy tb entró en el negocio el Banco ITAÜ…por favoooor,….aguante máximo,el tango 01,los choreos de boudu,los nuevos ricos de calafate,la corrupción de aníbal,oyarbide,skanka,el plazo fijo de tres palos v erdes de la pinguina,la residencia en nueva york de la hermana de máximo….y la remilp….q…..los…..remil……..p……..
Mi concordancia con el articulo es amplia, sin embargo objeto lo de elegir en que silla sentarnos porque con el metodo de eleccion que tiene este pais nunca se va a ver reflejada la opinion federal, ese es el cuello de botella, solo se refleja lo que mandan los grandes polos urbanizados, como lo son bs as, sta fe, cba….. Asi tambien pienso q staria bueno un poco mas de objetividad en los medios de ambos bandos (oficialismo y oposicion) xq basta ver un poco de tele para ver como se destruyen con desagravios y descalificaciones, xq hay q tener en claro q nunca un gobierno ha hecho todo bien o todo mal; basta ver el canal oficialista y se daran cuenta hablan de muchas cosas que el comun d la gente no las siente propia, o ver el canal opositor y ver como ponen palos en la rueda. Soy un firme partidario d este gobierno pero me gusta mas la democracia a secas, no la soberbia democracia, asi tambien me gusta la oposicion argumentada no oponer x oponer. como reza una chacarera….el gusto sta en la variedad….pero si tratamos de influenciarla un poco menos staria buenisimo.
Por ultimo y para terminar solo maduraremos como pais cuando dejemos d lado ese hambre d poder y esa soberbia y podamos ver mas alla d nuestras narices, reconocer q nos equivocamos no significa ser mas debiles (para ambos bandos).
se olvida el periodista que si……en realidad somos MUY bobos….cómo seremos de BOBOS….que apludimos recuperar nuestra»independencia» (¿?). de los españoles….mientras que nos hacemos súbditos de las mineras piratas …..(EEUU & Cia)…..Que falta de respeto…que atropello a la razón….!
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