Una familia de San Carlos la adoptó en forma ilegal en el 76, y ahora busca su verdadera identidad

La mujer es arquitecta, tiene 48 años y cuenta con muy pocos datos de sus orígenes biológicos, pero sabe que su alumbramiento fue en el hospital Militar.

Fernanda Rincón Di Césare es una arquitecta mendocina que vivió 48 años sin saber su verdadera identidad, ya que sus padres la adoptaron en forma ilegal en enero de 1976. Ahora, cuando recién comienza a buscar sus orígenes biológicos, muchas de las personas de su familia que podrían ayudarla han fallecido. Por esto, Fernanda recurrió a las redes sociales para intentar dar con algún dato que la reúna con su pasado.

Por el momento, tiene información dispersa, pero ya viajó a Buenos Aires y se realizó los análisis de ADN en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), de los cuales dependen sus mayores esperanzas de hallar antecedentes confiables.

Fernanda compartió con Diario UNO su historia y pidió que cualquier persona que pudiera aportarle algún dato se comunique con ella a través del grupo de Facebook “Dónde Estás”.

Fernanda Rincón Di Césare fue a Buenos Aires a realizarse las pruebas genéticas para la Conadi

Adopción ilegal

La madrugada del 23 de enero de 1976, los padres adoptivos de Fernanda recibieron un llamado telefónico: había una niña para ellos, nacida el día anterior en el Hospital Militar de la Ciudad de Mendoza. Vivían en San Carlos e inmediatamente fueron a buscarla.

Lo hicieron en compañía de una tía abuela de Fernanda. La adopción ilegal se realizó en una casa de Luján de Cuyo destinada para este fin.

Terminado este episodio, la familia tejió un pesadísimo manto de silencio en torno de esta historia y nunca más se habló del tema.

Fernanda recuerda haberlo charlado oportunamente con su mamá, porque tenía dudas al no ver fotos de cuando era una recién nacida, o de su mamá embarazada, como también se lo preguntó muchas veces a sus tías, y las respuestas no se diferenciaban demasiado unas de otras.

“En esa época no se usaba sacarse fotos embarazada”, le decían. Hasta que no volvió a preguntar.

Sin embargo, en septiembre del 2023, su madre falleció y Fernanda volvió a preguntar. En enero de este año -y muy cerca de su cumpleaños-, una de sus tías la llamó y le dijo que quería reunirse con ella. Entonces fue que supo la verdad sobre su adopción.

Buscar la identidad a ciegas

Fernanda comenzó una búsqueda de su identidad literalmente a ciegas. Lo único que sabía era la fecha exacta de su alumbramiento, el lugar y no mucho más. Sin embargo, su tía le aportó un dato: los padres de Fernanda habrían integrado la organización Montoneros. Otro dato que resulta, por el momento, incomprobable, ya que la persona que lo podría corroborar, actualmente padece alzheimer.

Por otra parte, Fernanda se comunicó apenas supo su verdadera historia con una tía abuela, que fue quien acompañó a su mamá el día que la fueron a buscar a la casa de adopción. La tía, que vivía en La Rioja, le prometió darle información, pero antes de que Fernanda pudiera viajar a esta provincia, la mujer falleció.

Hasta el momento, esta es toda la información reunida, pero Fernanda no pierde las esperanzas de reconstruir el rompecabezas de su vida.

Fuente: Diario Uno