Además, cerca de 80 animales viven en el centro de rehabilitación.
La Asociación S.O.S Acción Salvaje ubicada en el departamento de San Carlos continúa trabajando para promover, colaborar y generar programas destinados a la preservación y subsistencia de las especies de flora y fauna autóctonas.
En este momento, cerca de 80 animales viven allí, como cóndores, pumas, liebres, caranchos, chimangos, tortugas, águilas moras, guanacos, un mono carayá nativo del norte de Argentina y un total de tres ejemplares de cóndores que han sido rescatados con el objetivo de rehabilitarse y volver a su hábitat. Uno llegó desde La Rioja y dos de Neuquén.
Eduardo Furlán, al frente de la Asociación contó a El Cuco Digital cómo se encuentra en este momento cada cóndor.
“Tenemos un pichón nacido en cautiverio en La Rioja que llegó para completar el proceso de crianza y ser liberado el próximo año en la Costa Atlántica, en la Patagonia Argentina en conjunto con otros pichones que han nacido y se han criado en cautiverio” comentó primeramente Furlán.
Luego, el hombre encargado de la Acción Salvaje contó que hace un tiempito, llegó una hembra de Neuquén que tenía “fractura en sus alas”, pero se ha podido ir recuperando a tal punto que “ya no presenta dolor”. Sin embargo, “aunque no está recuperada físicamente en un 100%, las posibilidades de liberación son mínimas”
“Por último, no llegó un macho adulto, llegó de Neuquén con un herida de bala. Todavía presenta dolor, no puede estirarlas y por el momento, no puede comenzar a realizar prácticas de vuelo, pero si ha recuperado peso y está evolucionado”
Para cerrar, Eduardo Furlán destacó la importancia de este centro de rehabilitación. “Somos el tercer recinto del país que cuenta con aislamiento, lo cual es una condición necesaria para poder llevar adelante rehabilitación de cóndores. Además, somos el primero en el interior del país, porque los otros dos centros están en Buenos Aires. También, es importante resaltar que en cuanto al cuidado, lo podemos hacer por medio de cámaras de seguridad en donde los monitoreamos las 24 horas, lo que nos permite darnos cuenta si hay alguna irregularidad o cómo van evolucionando los ejemplares”