Un mes sin Honoria, la abuela que desapareció en Tunuyán: aún hay esperanzas pero ninguna pista concreta
Ni la tecnología de cámaras y drones, ni los allanamientos, ni rastrillajes han dado resultados para encontrar o saber qué le pasó a la abuela de 87 años.
Hace exactamente un mes, la familia de Honoria del Carmen Jorge de Narváez, de 87 años de edad, realizó la denuncia por la desaparición de su familiar.
Por orden del fiscal Jorge Quiroga, quien tiene la causa en su poder, se realizaron allanamientos en domicilios de familiares, rastrillajes en los campos incultos ubicados al Sur de calle La Argentina, en el interior del Club de Pesca y sobre el Río Tunuyán, pero todos los resultados fueron negativos. En los rastrillajes participó personal policial, municipal, e incluso de Gendarmería. Hubo apoyo de canes, de drones y hasta buzos que inspeccionaron el lago del club de Pesca. Pero, no pudo obtenerse ni una sola pista de lo que pudo pasarle a la mujer que, aparentemente, dejó su casa, caminó unas cuadras (según algunas cámaras), y luego, “se esfumó”.
Yanina, nieta de Honoria y una de las que encabeza la búsqueda de la abuela de 87 años, habló con El Cuco Digital y comentó cómo está la causa a un mes desde que se radicó la denuncia por paradero.
“Por el momento la Fiscalía maneja dos hipótesis: la primera es encontrar a mi abuela con vida, y la segunda es hallarla sin vida. La esperanza que tenemos es la primera, ya que el propio fiscal nos dijo que si ella estuviera muerta el cuerpo ya tendría que haber aparecido” afirmó la joven.
“Estamos difundiendo el paradero de Honoria por otros departamentos, como San Rafael y Malargüe, ya que nos brindaron algunos indicios de que podría estar en estos lugares”, concluyó Yanina, nieta de Honoria.
Algunos vecinos de calle Fuerte San Carlos, de Tunuyán, donde vivía la abuela, comentaron que Honoria “era una abuela que muy tranquila”, a la que, cada tanto se la veía tranquila caminando. “Nunca pensé que podía pasar esto, esperemos que se la pueda encontrar” afirmaron los vecinos, aunque no aportaron ningún dato sobre lo que piensan que pudo pasarle.
Otro vecino afirmó: “No la conozco muy bien, pero la solía ver en la iglesia, se la notaba como una señora normal, tranquila como toda abuela de su edad, me sorprendió mucho la noticia cuando se perdió y, más aún, que todavía no la puedan encontrar”.