Tupungatina recibió el bono de 10 mil de Anses y lo uso para ayudar a una pareja muy necesitada

Se trata de Karen Esquivel de 23 años. Las personas son de Zapata y atraviesan una difícil situación.

En este tiempo de pandemia y crisis económicas, hemos ido conociendo diversas historias y en la mayoria prima un denominador común: la solidaridad.

Este es el caso de Karen Esquivel, una joven de 23 años oriunda de Tupungato, cadete de la Policía del Instituto Universitario de Seguridad del Valle de Uco que aún espera poder recibir su nombramiento para comenzar a trabajar en las fuerzas públicas. Mientras aguarda a que el sueño de sustentarse con la profesión que eligió se concrete, decidió ir a trabajar a la nuez. Pero a lo que a esta chica la destaca no es sólo su perseverancia, sino también su gran corazón.

Como otros tantos argentinos, Karen fue beneficiaria del bono de 10 mil pesos que entrega el Gobierno Nacional (Ingreso Familiar de Emergencia) para poder asistir a un sector de la sociedad en el marco del aislamiento. Ya una vez con el dinero en sus manos, la tupungatina no tuvo mejor idea que donarlo a una pareja de muy bajos recursos de ese departamento que habita una precaria casa hecha de palos y nailon. Se trata de un hombre y una mujer; ésta última además padece una grave enfermedad.

Karen dialogó con El Cuco Digital y contó que cuando recibió el bono pensó que como ella había cobrado por haber trabajado en la nuez, sería mejor donarlo y ayudar a familias que pudieran estar necesitando más que ella.

Mercadería donada por Karen

“Como no sabía bien a quien ayudar, se me ocurrió llamar a uno de mis instructores: al auxiliar primero Sebastián Coines, que siempre está involucrado en causas solidarias (…) Cuando me comuniqué me contó de un hombre que vivía cerca de Zapata, que seguro se sentiría muy contento de recibirlo” agregó Karen.

“Así que fuimos ayer como a las 15:30 horas; compré mercadería, bolsas de verduras y el resto del dinero que me sobró se lo di para que lo usarán en lo que necesitara tanto él como su señora que está enferma, tiene un tumor y necesita ser operada, -de hecho ella en ese momento no estaba, había ido a buscar su medicación-” relató la joven solidaria.

La cadete policial contó que Alberto se puso muy contento al ver todo lo que había recibido, “de hecho quería ofrecernos algo pero no tenía nada; nosotros le dijimos que no se molestara”. Y es que aunque haga “changuitas” para poder sobrevivir, en estos tiempos de crisis no hay plata que alcance.

“Yo me emocioné un montón porque era la primera vez que hacía algo así, y me alegró un montón de poder dárselo a alguien que sí lo necesitaba. Yo quizás me podría haber comprado cualquier cosa pero quería buscar a alguien que realmente la necesitara porque todos estamos pasando momentos duros y no era momento de recibir esa ayuda para mí, quería que otro también se pudiera beneficiar porque a mí no me hace falta nada en mi casa, pero hay gente que sí la necesita. (…) Alberto es muy creyente en Dios, creo que eso le da las fuerzas para seguir día a día” concluyó feliz.