Fue en el Cementerio departamental.
Hoy jueves 30 de enero, se cumplen 93 años, de la tragedia de los 17 arrieros, que murieron congelados en las altas cumbres de la Cordillera de Los Andes, cuando intentaban cruzar a Chile, a través del paso el Portillo, arriendo más de 1500 cabezas de ganado vacuno.
Según narra la historia, estos hombres (en total eran 23 arrieros divididos en dos grupos) fueron sorprendidos por una fuerte tormenta y, al estar a la intemperie, terminaron muriendo. El segundo grupo, más reducido y que venía por detrás, fue quien se encontró con el peor escenario: todos habían muerto congelados, incluso algunos caballos.
Por este hecho, que tuvo lugar en el año 1929, durante la tarde y madrugada del 30 de enero, todos los años , en el Cementerio de Tunuyán, lugar donde están los restos de cada uno, se les brinda un homenaje por su valentía y coraje.
En dicho homenaje estuvieron presentes parte del gabinete de trabajo del Intendente Emir Andraos y agrupaciones gauchas.