Toma de terrenos en San Carlos: “No queremos que nos regalen nada, pero necesitamos ayuda”

Por Abi Romo

Cerca de 100 familias tomaron un predio de Irrigación para hacerse un techo donde vivir. Tras una denuncia penal del organismo y un intento de desalojo, hoy a las 10 se definirá su situación.

La falta de solución al problema habitacional, la crisis de la industria con la consecuente pérdida de puestos de trabajo y la ausencia del Estado ahí donde las necesidades más elementales no son satisfechas, fuerzan a los trabajadores a organizarse para luchar por el acceso a una vivienda en medio de un escenario de pandemia que flagela a todo el mundo.

A lo largo de todo el país se producen situaciones similares, como sucede en la Villa Cabecera del departamento de San Carlos, donde la toma de un predio de seis hectáreas del Departamento General de Irrigación por parte de un centenar de familias, ha desatado un conflicto al que las autoridades deberán dar alguna solución.

Son adultos y niños que en su gran mayoría se encuentran en el barrio El Esfuerzo -colindante al lugar- en los fondos de las casas de sus padres donde han montado sus construcciones. Sin embargo, el crecimiento población llegó a un colapso y las nuevas familias debieron salir de ahí. Otras alquilaban, pero la falta de ingresos las obligó a abandonar los inmuebles por no poder pagar.

Frente a la situación, el pasado viernes 8 de mayo el DGI realizó una denuncia penal por la usurpación de los terrenos donde antes había un dique. Actualmente, son tierras en desuso pero por allí cruza un arroyo, hay dos perforaciones activas y además tiene un bosque de álamos.

De las pocas viviendas ya levantadas – foto Abi Romo, El Cuco Digital

Luego, el día lunes el subdelegado de las aguas del Río Tunuyán Superior, Gabriel Testa junto con el consejero del Río Tunuyán Superior, Omar Sorroche, la ayudante fiscal Natalia Cortez, la Policía de Mendoza y la Policía Rural, se hicieron presentes en el lugar para desalojar a los vecinos.

Hasta allí también llegaron los concejales Juan Torres (PJ), Claudio Méndez y Claudio Guerra (UCR); el secretario de Desarrollo Humano del Municipio, José García y el abogado que representa a las familias, Juan Luján.

Luego de varias horas de diálogo, las partes llegaron a un momentáneo acuerdo y este miércoles a las 10 habrá una mesa de dialogo en el Honorable Concejo Deliberante. Aunque en las últimas horas, Irrigación a través de un comunicado advirtió que no participará de la negociación si antes no se levanta la toma.

El escenario ha generado roces políticos entre el Ejecutivo municipal, la oposición y el DGI, y también un debate en la comunidad, ya que muchos coinciden en que a la gente se le debe dar una solución y otros que argumentan que lo que hacen es ilegal y que deben optar por otras vías para poder acceder a terrenos y viviendas.

Otros vecinos construyendo sus casas – foto Abi Romo, El Cuco Digital

Pero lo real es que mientras algunos se pelean, otros se acusan, las cientos de personas que ya han limpiado el predio, lo han divido en lotes y algunas también ya han construido sus viviendas, esperan en el frío profundo de la zona por una respuesta favorable, sea de quien sea.

“Hay más de 100 familias acá, que necesitan (…) porque por ahí en los lotes viven más de 7 o 6 familias. Son todos hijos de los mismos socios de acá del barrio”, comentó un vecino a El Cuco Digital, que fue hasta el lugar a entrevistarlos.

“…no hay respuesta a nada hasta mañana a ver qué solución nos dan. Estamos esperando”, añadió el mismo joven.

Uno de los tantos grupos de vecinos que contaron su difícil situación – foto Abi Romo, El Cuco Digital

“Lo que se ha hecho es marcar los lotes (…) cada uno se ha marcado su lote y esperar a mañana a ver que va a pasar, si seguimos avanzando o no” dijo otra vecina.

Entre otras tantas declaraciones, hay una que resuena fuerte: “No queremos que nos regalen”, “…que lo loteen y lo podamos pagar”, aseguran.

Por otro lado, frente a algunas malintencionadas versiones de que a los terrenos han ingresado personas de algunos asentamientos de Tunuyán o de Mendoza, los afectados aseguraron ser todas personas que trabajan y se desarrollan en el departamento.

Por último, al ser consultados sobre si tenían miedo a que los puedan llegar a desalojar los vecinos respondieron que “el miedo siempre está” pero que van a “aguantar hasta que nos den una solución”. De igual modo contaron que no se ha vivido ninguna situación tensa en el lugar y “que se ha hablado todo tranquilo y los hemos entendido como ellos también a nosotros”.