El humorista continúa detenido en San Felipe.

La ex reina y ex empleada administrativa, oriunda de Tunuyán, Sandra Astudillo, está marcada como cómplice del humorista Cacho Garay, lo cual llevo a que sea acusada  por abuso sexual, doblemente  agravado por ser gravemente ultrajante y por ser cometido por dos personas y con el uso de armas en número indeterminado de hechos, todo en concurso real y en contexto de violencia de género.

Por la acusación, la tunuyanina primero cayó detenida y luego recibió el arresto domiciliario, condición en la que se encontraba hasta la jornada de ayer, cuando el tribunal a cargo decidió aceptar los argumentos que se presentaron mediante un recurso de amparo y, por lo tanto, se le otorgó la libertad.

Astudillo, si bien ahora goza de libertad, continúa con la imputación en su contra hasta que sea juzgada por el hecho.

Según el código penal de nuestro país, por el hecho del que se la acusa, podría recibir una condena que va desde los 8 a los 20 años de prisión.

Por otro lado, Cacho Garay, continúa detenido en el penal San Felipe y si bien sus abogados también presentaron un recurso, la Suprema Corte de Justicia, todavía no ha emitido una respuesta, los defensores del humorista piden por un arresto domiciliario.