Estos juegos estuvieron enmarcados por una complicada situación política, económica y social. Ese mismo año asesinaron al líder antisegregacionista Martín Luther King.
En ese mismo tiempo en Francia había estallado la revolución estudiantil y en Estados Unidos, asesinaron al candidato a presidente Robert Kennedy.
Lo más lamentable de todo fue lo que sucedió en la Plaza de Tlatelolco, donde hubo una matanza de estudiantes. Este hecho marcó sin dudas los juegos de este año: es que los estudiantes quisieron protestar días antes de la inauguración de los juegos y el ejército directamente abrió fuego contra ellos, asesinando a 300 estudiantes.
Para estos juegos, el Comité Olímpico Internacional implementó los controles de sexo y dóping. El primer deportista que dio positivo fue el sueco Hans Gunnar Lijenwall, por consumo de alcohol, algo que no estaba permitido.
En estos juegos, en lo que fue el fútbol, debutaron las tarjetas amarillas y rojas, como así también las sustituciones.
Los deportistas que se destacaron fueron, Bob Beamon, quien entró en la historia por ser quien saltó 8,90 metros, marca que hasta esta fecha actual no se puede romper, solo lo logró Mike Powell, quien lo superó por dos centímetros, pero en Campeonato Mundial.
Otro de los que se destacó fue Jim Himes, quien ganó la de oro en los 100 metros libre, por debajo de los 10 segundos.
En la parte femenina, la gran figura fue la checa Vera Caslasvka, quien ganó cuatro oros y dos de plata, en gimnasia artística.
La delegación Argentina, llegó a México con 101 atletas y solo logró cosechar dos medallas de plata.
Quienes obtuvieron las medallas, fueron Alberto Demiddi en remo y Mario Guillotti, en boxeo, en la categoría welter.
El medallero quedó para Estados Unidos primero con 45 oros, 28 platas y 34 bronces (107), segundo Unión Soviética con 29 oros, 32 platas y 30 bronces (91), tercero Japón con 11 oros, 7 platas y 7 bronces (25). Argentina finalizó puestos 37 con 2 medallas de bronce.
