Reconocieron a Josué Ormeño, el bombero que rescató a una familia de camino al nacimiento de su hijo
El joven, que era aspirante, fue distinguido por el cuartel y nombrado oficialmente bombero efectivo.
Josué Ormeño, el bombero voluntario de Tupungato que rescató a una familia que se accidentó el pasado 16 de marzo, fue reconocido. El joven de 22 años se convirtió en noticia en toda la provincia luego de frenar su vehículo cuando viajaba al Hospital Scaravelli a ver el nacimiento de su bebé y ayudar a una mamá y a sus hijos, que habían volcado en la ruta 88.
El sábado, la Jefatura del Cuerpo de Bomberos Voluntarios distinguió a Josué y lo nombró oficialmente bombero efectivo, ya que hasta ese momento era aspirante. La distinción se dio en el predio El Juvenil de Tupungato, en un emotivo acto del que además participaron la familia del joven y la familia que sufrió el siniestro vial.
“Yo estaba como aspirante, todavía me faltaba para recibirme de bombero y la misma jefatura me dio el reconocimiento de lo que yo hice y me nombraron bombero oficial. En junio tengo que rendir para el Consejo de Bomberos”, contó en diálogo con El Cuco Digital.
Cabe destacar que por el momento el cuartel no se encuentra operativo, pero cuando llegue ese momento, Josué ya podrá ejecutar tareas efectivas.
Sobre el gran gesto que tuvo la tarde del 16 de marzo pasado, Josué comentó: “No creí que para la comunidad en sí, fuera algo tan honorable. Para mí fue algo de mi deber, de mi trabajo, es mi aspiración desde muy chiquito”.
“En el momento del accidente sinceramente no pensé y solo fui a ayudar. Sí, cuando vi los niños, lo primero que se me vino a la cabeza fueron mis hijos, mis sobrinos, todos los niños chicos que conozco y solo pude protegerlos”.
Tras el accidente y luego de presenciar el nacimiento de su hijo Noah, el joven quiso tomar contacto con la familia que había visto por última vez cuando ayudó a subirla a una ambulancia. Finalmente y gracias a una nota de El Cuco Digital, el encuentro fue posible.
“Yo me había quedado con la preocupación de cómo había quedado la familia. Porque yo subí a la familia a la ambulancia y me fui disparando. Entonces me quedé con la duda y al otro día empecé a preguntar a gente de Tupungato. Después la primera nota que salió fue en El Cuco y en un momento una chica la compartió y dijo que gracias a la gente que estuvo y ayudó a su familia. Y yo le envié un mensaje y le pregunté si era la chica del accidente y me dijo que no, que era la hermana. Entonces le pedí el número de la hermana o de algún otro familiar porque yo era el bombero que había estado con ella y me había quedado preocupado. Al rato le llamo al marido (de la mujer rescatada) y cuando le dije que yo era Josué se largó a llorar, me agradeció mucho, fueron muchos sentimientos en ese momento”, recordó emocionado.
“Es la primera vez que me enfrento a una situación como esta. Anteriormente tuve algún que otro episodio pero no en estas circunstancias”, agregó.
“No estamos operativos pero el deber sigue estando”, destacó.
Josué empezó su formación a muy temprana edad. Con tan solo 12 años ingresó como aspirante al cuartel de Bomberos Voluntarios de Luján de Cuyo, donde permaneció hasta el año pasado, cuando se mudó a Tupungato. El joven viene de una familia apasionada por esta vocación. Su cuñado y el papá de su cuñado son bomberos. Además sus hermanos menores siguieron sus pasos y se iniciaron en esta labor a los 8 y 10 años.
“Tenía 12 años cuando empecé a ser bombero. Empecé en Luján y después, el año pasado, me cambié por trabajo y familia a Tupungato e ingresé a este cuartel. Me enteré que estaban haciendo el grupo y me metí”, comentó el voluntario.
“Vengo de familia de bomberos. Mi cuñado, el papá de mi cuñado, mis hermanos, dos más chicos. Uno empezó a los 8 años conmigo y el otro como a los 10”.
Además de un encuentro emotivo como este, que según cuenta Josué, no suele ser frecuente, el joven logró el sueño que viene anhelando desde hace más de 10 años.
“Muy pocas veces se vuelve a juntar la víctima con el bombero. Es muy raro, son muy específicas las veces y yo tuve la suerte de poder comunicarme con esa familia. Yo les pregunto siempre cómo están, cómo están pasado el estrés postraumático que queda siempre después de un accidente y ahora los pude conocer bien en el reconocimiento que fue muy lindo. Vino la familia con el abuelo de los niños, vino mi familia, la familia de mi señora, mi bebé recién nacido, me trajeron a mi otro nene de Luján, vino mi mamá, mis hermanos. Fue algo muy lindo para mí. Para algunos capaz que no es mucho un cargo de bombero, pero para alguien como yo que ha aspirado el cargo de bombero desde los 12 años, es algo inmenso”, cerró el joven.