Quedate en casa y los “psico-tips” para pasarla bien

El término
cuarentena existe desde 1127. Además de desinfectar con lavandina y alcohol,
hay que “despejar la cabeza”. Los hechos, no el miedo, van a frenar la
propagación del virus.

“Quedate en
casa”, “yo me quedo en casa”, “no son vacaciones” son las frases más usadas en
estos días, tanto por usuarios de redes como en campañas de gobiernos y
organizaciones.

Cuidate ahora
para seguir disfrutando pronto de los bellos lugares de nuestro planeta es la
premisa para motivarnos a estar en casita y protegernos entre todos.

No es la primera vez que la humanidad se ve obligada a una cuarentena. La palabra (cuarentena) se usó por primera vez en Venecia, Italia, en 1127, con respecto a la lepra.

Hoy, además de
cuidar el cuerpo, hay que cuidar la mente

Los tips
recomendados para sentirnos mejor:

-Pensar que esta
es una situación transitoria y tener en nuestra perspectiva la certeza de que
vamos a retomar la vida habitual.

-Reconocer y
expresar en palabras los sentimientos que podrían generar esta realidad
temporaria. Esto ayuda a la salud mental.

-Es una
oportunidad para manifestar acciones de solidaridad con el otro, conectándonos
con quienes más lo necesiten: amigos, vecinos, familiares, adultos mayores,
entre otros. Además, cuidar al otro es cuidarnos a nosotros mismos.

-Si hay niños,
colaborar a que expresen lo que sienten y armarles o mantenerles una rutina con
un tiempo para la tarea, otro para la televisión, juegos y lecturas.

-Adultos mayores:
mantener el contacto telefónico para brindarles apoyo emocional y también
ayudarlos a comprender la información que reciben en forma clara.

-El humor y la
conexión social, telefónica o por redes, puede ser una herramienta para
sentirnos más acompañados y contenidos.

-Evitar la
sobreinformación o exposiciones excesivas a las mismas noticias.

-Intentar hablar
de otros temas. Si bien el miedo y la preocupación son emociones normales, hay
que procurar salirse de ese lugar.

-Elaborar una
rutina diaria individual o grupal, combinando actividades que nos gusten y que
habitualmente no las hacemos porque estamos fuera de casa. El trabajo desde la
oficina en casa (en caso de hacerlo), actividades físicas o escuchar música son
algunas opciones de la agenda.

-Apelar a la
creatividad y jugar con nuestro entorno y nuestra imaginación. En nuestro
pequeño mundo, que es la casa, siempre hay mucho que hacer: ordenar, pintar,
reciclar. También podemos crear textos, leer, cocinar y todo lo que guíe la
iniciativa individual y grupal.

Fuentes:

Dirección de
Salud Mental del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes (Mendoza)

Dirección
Nacional de Salud Mental y Adicciones, Ministerio de Salud (Argentina)

Autor/a: Samantha K Brooks, PhD, Rebecca K Webster, PhD, Louise E Smith, PhD, et al. Fuente: The Lancet DOI:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30460-8 The psychological impact of quarantine and how to reduce it: rapid review of the evidence