Mientras espera que los clientes se acerquen a su carrito frente al Vacunatorio Central, lee libros de economía.
Matías es cordobés tiene 22 años y hace dos escogió Mendoza como su nuevo hogar. Desde entonces, incursionó en diferentes oficios para sobrevivir y, en la actualidad, vende café y tortitas con un carrito prestado.
La particularidad de este joven es que mientras espera que los clientes se acerquen y le compren un café, lee un libro.
Esto llamó la atención de muchos, incluso, de la directora del Vacunatorio Central, Iris Aguilar, que decidió compartir la historia del muchacho en sus redes sociales.
Así, la funcionaria escribió: “Lugar: entrada del Vacunatorio Central. A diario está él con su pyme ambulante, entre cliente y cliente veo como aprovecha y lee. Hoy le pregunté qué leía, me contestó sobre economía, especialmente sobre cómo hacer crecer una empresa”.
Matías se instala todos los días desde las 7.30 en la esquina con su carrito, prestado por un conocido, y su meta diaria es vender los cinco termos de café más las tortitas.
“Está dura la calle, hace dos semanas arranqué en esta esquina, estaba en Godoy Cruz y 9 de julio, pero la competencia era mucha, y la verdad es que no me puedo quejar, todos los días vuelvo con los termos vacíos”, dijo Matías.
Sobre la elección de Mendoza como su lugar elegido para vivir, contó: “De chico vacacioné con mi familia en esta provincia y siempre la vi como un lugar para venir a vivir. Mendoza me genera paz, su naturaleza es especial y, por ello, con la convicción de cumplir metas y sueños, llegué acá y hoy la estoy peleando como muchos otros”.
En busca de una independencia personal
Matías tuvo una infancia y parte de su adolescencia complicada. A los 16 años frente a una difícil situación decidió abandonar la casa familiar.
“Fue una dura determinación, pero sanadora. Tenía varias opciones y llegué a Mendoza con la idea de encontrar mi futuro personal y si bien tengo una tía que vive en Godoy Cruz, preferí alquilar una habitación en una pensión de la Cuarta Sección, donde actualmente resido”, relató.
Tanta es la independencia que este joven anhela que prefiere tener trabajos en los que pueda ser su propio jefe. “Nunca me gustó responder a nadie, por eso me esfuerzo a diario para sacar adelante mi propia empresa, mi propio emprendimiento”, aseguró.
Para ello, Matías lee mucho sobre economía y busca información acerca de cómo lograr que su empresa trascienda. “Ahora estoy leyendo El cuadrante del flujo del dinero y Cómo entrenar la fuerza de voluntad y mi propósito es hacer crecer un flujo de efectivo más grande en mi vida. Los libros hoy te llevan a desarrollar tu mente e ir creando pequeños caminos en los cuales uno pueda alcanzar su objetivo”, detalló.
“Creo mucho en Dios y eso me ayuda a tener mucha paz espiritual y me permite abrir puertas hacia nuevas y mejores oportunidades”, enfatizó y agregó: “Hay que desafiar todas las circunstancias malas, dolorosas, paradigmas del pasado para ser feliz y trascender”.
Fuente: ElSol