Massa se reunió con Lula en Brasil y anunció un acuerdo para financiar importaciones por USD 600 millones
El ministro fue recibido en el Planalto por el presidente brasileño. Después, junto a su par Fernando Haddad, anunciaron el acuerdo. Los fondos y las garantías las aportarán el Banco do Brasil y la CAF. Es para normalizar el intercambio comercial, sobre todo para la industria automotriz y alimenticia.
El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió este lunes con el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, en el Palacio del Planalto, la sede del gobierno federal, en el punto central de la visita relámpago del candidato presidencial de Unión por la Patria a esta ciudad. El funcionario y su par brasileño, Fernando Haddad, anunciaron en una conferencia de prensa conjunta un acuerdo para financiar importaciones desde el país vecino por 600 millones de dólares con aportes y garantías del Banco do Brasil, Banco Nacional de Desarrollo (BNDES), y la Corporación Andina de Fomento (CAF).
El anuncio fue el punto central de una intensa agenda bilateral que abordó Massa con Lula Da Silva, Haddad, y secretarios de Estado y diputados que viajaron a la capital brasileña. La prioridad de las gestiones estuvieron en establecer un mecanismo para evitar que en el intercambio comercial se afecten las reservas del Banco Central, que sufrieron un duro golpe por el impacto de la sequía. La medida apuntará a normalizar principal las exportaciones e importaciones de los sectores automotor y alimenticio.
Además, el gobierno de Brasil confirmó su compromiso para habilitar una línea de crédito por hasta 400 millones de dólares del BNDES para la exportación hacia la Argentina de caños y chapas destinados a la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). La secretaria de Energía, Flavia Royón, y el titular de ENARSA, Agustín Gerez, anunciarán la semana que viene una licitación internacional. De todos modos, la administración de Lula confirmó que consideran a ese proyecto estratégico, debido a que permitirá abastecer de gas más barato al sur del país.
Si bien la agenda económica fue lo que públicamente se informó de la reunión que tuvieron Massa, Lula y la comitiva argentina, luego se conoció que en las oficinas del primer mandatario brasileño “el 80% de la conversación” estuvo vinculada a la política, el análisis de los resultados de las PASO y la campaña de cara a las generales del 22 de octubre.
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“Encontramos un mecanismo superador para el sector automotriz y alimenticio, que están sumamente integrados, a partir de un trabajo del ministerio de hacienda de Brasil, con el apoyo de la CAF, (que consiste en) un instrumento de financiamiento de las importaciones de Brasil a Argentina por 600 millones de dólares. Esto resuelve el proceso que, por las dificultades de la sequía, la peor de la historia que dañó la capacidad de administrar de manera ordenada las reservas, es la consolidación de un sector estratégico”, explicó Massa desde Brasilia.
Antes, Massa y Haddad se habían reunido para analizar alternativas a fin de sostener el intercambio comercial bilateral. La prioridad Massa es definir un esquema para evitar el uso de dólares para pagar las importaciones argentinas. El encuentro entre los dos ministros se prolongó durante casi dos horas y concluyó con un saludo frente a las cámara de la televisión local y los medios argentinos.
Los integrantes de los gobiernos vecinos destacaron, además, el trabajo para la integración comercial terrestre y fluvial. En efecto, Massa destacó que retomaron el acuerdo Santo Tomé – Sao Borja, ciudades fronterizas en donde se mueve el 60% del comercio bilateral, según indicó el ministro argentino.
El candidato presidencial de Unión por la Patria destacó, también, que los países retomaron el intercambio en el comercio aviar, interrumpido por la aparición de casos de gripe, en tanto que se reflotó un proyecto, que había discontinuado el gobierno de Jair Bolsonaro, para construir una flota fluvial. “Brasil y Argentina son la costa de un continente”, destacó.
El ministro argentino, además, se refirió al debate por la incorporación de Argentina al BRICS, organismo que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y defendió esa decisión estratégica. “Para tener una idea, estamos hablando del 46% de la población del mundo, el 36% del PBI mundial, y en el caso de la relación Argentina y Brasil es uno de los dos socios comerciales más importantes de nuestro país”, dijo Massa y rechazó los cuestionamientos que surgieron a nivel local.
La reunión con Lula se produjo luego de una reunión previa que Massa tuvo con Haddad en la sede del Ministerio de Hacienda. Al salón del Consejo Monetario Nacional del Ministerio de Hacienda de Brasil fueron el embajador Daniel Scioli, los secretarios Flavio Royón (Energía), José Ignacio De Mendiguren (Industria); Juan José Bahilo (Agricultura), Agustín Gerez (Enarsa), el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri, y los diputados nacionales Natalia De la Sota, Alejandro “Topo” Rodríguez, Tanya Bertoldi, y Eduardo Valdés.
Por el lado brasileño, Fernando Haddad fue con su gabinete, integrado por Guilherme Mello, Antonio Freitas, Dario Durigan, Mathias Alencastro, Fabio Terra y Anderson Mello. Concluido el encuentro, Massa y la comitiva fueron a la Embajada argentina en Brasilia, donde el ministro/candidato reunió a los secretarios y repasó la agenda pendiente.
Durante la mañana, antes del encuentro con el ministro de Hacienda de Lula, Massa se reunió con autoridades de la Corporación Andina de Fomento (CAF), el organismo que habilitó un crédito puente que fue clave para que la Argentina cumpliera con el último vencimiento del FMI, mientras estaba pendiente el acuerdo.
Massa se entrevistó en Brasilia con Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de la CAF; el argentino Christian Asinelli, que encabeza una de las vicepresidencias clave del organismo multilateral, el embajador Scioli y Lisandro Cleri, vicepresidente del Banco Central. Con el desembolso que habilitó el FMI de 7.500 millones de dólares, en el Ministerio de Economía argentino adelantaron que se iba a cancelar el préstamo de 1.000 millones de dólares que se puso a disposición de Argentina.
Fuente: Infobae