Además de beneficiar al establecimiento educativo, servirá para iluminar y abastecer el consumo energético que tiene la Posta Sanitaria que hay en el lugar y las viviendas que se encuentran en las cercanías.
La Jaula es un paraje rural de San Carlos ubicado en una de las zonas más alejadas de Mendoza, hacia el suroeste en el límite con San Rafael, habitado principalmente por puesteros caprinos y vacunos de distintos puntos de la cordillera. En esta zona, el lugar de encuentro de las familias es la Escuela 8-593 Yapeyú, la cual cumple función de albergue para los estudiantes. En época escolar, bajan desde los puestos en la cordillera los niños que realizan la escuela primaria, quienes junto a docentes conviven 17 días y regresan a sus hogares otros 13 días.
La Escuela Yapeyú funciona con dos sistemas, uno eólico y solar y otro con gasoil. “El grupo electrógeno eólico y solar por mucho tiempo no se le hizo mantenimiento, por lo que hicimos toda una nueva puesta en funcionamiento, una reparación total”, informó el arquitecto Ariel Fernández. El titular de Infraestructura Escolar en el Valle de Uco especificó: “Cambiamos muchas piezas, entre ellas el conversor, las baterías, las redes, las baterías de litio, todo lo necesario para poner en funcionamiento nuevamente la energía solar y eólica. Para esto llegó al lugar y estuvo trabajando personal especializado en energía solar y eólica, que la empresa encargada de la obra trajo desde Río Cuarto”.
La Jaula es una zona de difícil acceso, en especial con condiciones climáticas adversas, por lo que, gracias a la instalación del nuevo equipo -con más paneles solares-, la escuela ampliará las horas que poseerá energía. Además, servirá para iluminar y abastecer el consumo energético que tiene la Posta Sanitaria que hay en el lugar y las viviendas que se encuentran en las cercanías.
Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) en el Valle de Uco, su delegada, Silvia Cornejo, explicó que esta obra “era fundamental realizarla. Estamos muy contentos de haberla finalizado y que la escuela esté en condiciones para recibir a los alumnos. Con estas intervenciones reforzamos y fortalecemos la educación en zonas de extrema vulnerabilidad, en este caso por su distancia con los centros urbanos. Estamos trabajando directamente sobre la falta de oportunidades en la educación de niños y niñas que viven en estas zonas”, sintetizó en declaraciones la titular de la Delegación de la DGE Regional.
Otra obra fundamental
Meses atrás, con una inversión cercana a un millón de pesos, se realizó el recambio de todas las cañerías de agua de este establecimiento escolar. La instalación estaba muy deteriorada, ya que desde que se construyó el edificio, el agua se transportaba desde las surgentes hasta la escuela en tuberías que nunca se habían remplazado. Ahora, toda la red es nueva. Paralelamente, también se efectuaron obras en los sanitarios y en la red de cloacas.
Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza