Los padres de Fernando Báez Sosa destacaron el fallo: “Estamos muy conformes”

Graciela Sosa y Silvino Báez remarcaron el rol de la Justicia argentina y dijeron sentir “algo de calma”. “Hoy al menos puedo sonreír”, contó la mujer.

Los padres de Fernando Báez Sosa ofrecieron una conferencia de prensa en Dolores luego de que se conocieran las condenas a los ocho asesinos de su hijo y aseguraron sentirse “conformes” y tener “algo de calma”.

Escoltados por Fernando Burlando y Fabián Améndola, sus abogados, Graciela Sosa y Silvino Báez respondieron preguntas de la prensa y compartieron su balance del juicio que determinó cinco cadenas perpetuas y tres condenas a 15 años contra los jóvenes que mataron a su hijo.

“Muy conformes”

Al respecto, Sosa dijo que “después de tanta espera, sonó fuerte cuando dijeron perpetua. Sentí una emoción al escucharlo y también me dio un poco de paz a mi corazón, porque sé quiénes fueron los que realmente asesinaron a mi hijo”.

Acto seguido, la mujer aseguró sentir “un poco de calma” y remarcó que, a partir de ahora. “nace una historia muy importante en la justicia argentina al ser condenados los asesinos de nuestros hijos”.

En cuanto a la marcha del juicio, Sosa opinó: “Todas las audiencias fueron muy difíciles, no es fácil ver cómo asesinan a tu hijo. Me costó muchísimo, no podía dormir de noche. Siempre pensando cómo lo veía a mi hijo, levantando una mano, implorando piedad para que dejaran de darle patadas, cosa que no ocurrió”.

“Ahora culmina una etapa que hace mucho tiempo esperábamos y se inicia una nueva, que de a poco iremos viendo. Es realmente ahora que vamos a hacer nuestro duelo y aprender a convivir con el dolor. Hoy, por lo menos, estoy muy conforme y puedo sonreír un poco”, amplió.

Reacciones

Respecto a las reacciones de los condenados y a la descompensación de Máximo Thomsen en la sala, la madre de Fernando contó: “No les presté mucha atención porque en mi cabeza tengo cómo asesinaron a mi hijo. Lo tomé como algo normal, me pareció que era algo actuado”.

Y añadió: “Siempre tengo presente la forma en que le dio la patada; la sangre de mi hijo en las zapatillas, en las prendas, en su ropa. Es muy difícil prestar atención a eso. No me conmovió para nada”.

Fuente: Ámbito