Caminaban juntos, rapidito… ella lo cuidaba mucho… porque él es viejito y estaba herido.
Hace un par de días, una familia de La Consulta posteó la imagen de una pareja de perritos salchichas que vagaban por una calle rural… Nadie sabía si estaban perdidos o si habían sido abandonados.
Rápidamente la publicación se viralizó… y mucha gente comenzó a preocuparse y ocuparse. Muchos se ofrecieron para tránsito, y algunos para adopción. La familia que los tenía “retenidos” para que no se perdieran, recibió cada llamado, esperando sobre todo, que apareciera el dueño o dueña. Porque se notaba que los animalitos, más allá de estar perdidos, y de que el macho tenía la mandíbula fracturada, no estaban abandonados… eran perritos acostumbrados a recibir cariño… a vivir en una casa… incluso, a andar en auto.
En algún momento, se encontró la punta de la historia, y lo que había pasado: un vecino los había traído de la ciudad, porque el dueño pasaba un momento muy difícil y los perritos estaban encerrados en un pequeño lugar. El hombre los cuidó esa noche que llegó a La Consulta, durmió con ellos, y alimentó con mucha paciencia al perrito que, por su condición, no podía comer solo. Cuando llamó para contar la historia dijo: “Me los traje porque estaban sufriendo, y encontrarles una familia que los pueda cuidar… yo tengo un montón de animales, y no me los puedo dejar… pero tampoco podía tenerlos su dueño, y los animalitos estaban sufriendo”.
Había varias familias interesadas en cuidarlos… la verdad que, es lindo ver que hay muchas personas que pueden, incluso, dejar su comodidad para colaborar. También, es real, que ayudó que los perritos eran “de raza”… buscar tránsito o adopción para los callejeritos… perros de “raza perro” es más complicado…
El vecino que los había traído me dijo: “Por favor, que los adopten juntitos… que no los separen… y que conserven su nombre: Nacho y Zaira”. Claro que sí! Dijo la nueva familia que iba a recibirlos.
Anoche, llegó una foto y un vídeo: Nacho y Zaira ya están en un nuevo hogar. A Nacho lo operaron, y Zaira lo sigue cuidando de cerca. Gracias a todos los que se preocuparon y ocuparon. Siempre la suma de pequeñas acciones generan cambios que ayudan a quienes lo necesitan. De eso se trata, de saber que, lo poquito que pueda hacer siempre ayuda.
En unos días, será el Día Mundial del Perro callejero. Por ahora, solo podemos ayudar a tratar de que, haya menos abandonos, y a buscarles hogar o un mejor pasar a los que andan por ahí. Pero me gusta pensar en un día, en que no haya animales sufriendo el abandono, ni el hambre, ni el frío.