La guerra en Ucrania: Rusia suspendió un acuerdo clave para la exportación de cereales ucranianos

Fue firmado hace un año y permitía la salida de la producción desde puertos del Mar Negro al resto del mundo.

El gobierno de Rusia anunció a primera hora de este lunes que no renovará el acuerdo que permite, bajo supervisión de Turquía y Naciones Unidas, la exportación de cereales ucranianos desde puertos ucranianos del Mar Negro al resto del mundo a través de los estrechos turcos del Bósforo y los Dardanelos.

El acuerdo, firmado hace un año, es clave porque Ucrania es una de las mayores potencias mundiales en exportación de cereales y porque de ella dependen los insumos cerealísticos de decenas de países en Oriente Medio y el norte de África. La Armada rusa controla la navegación en el Mar Negro. Sin su visto bueno es imposible sacar grano en buques desde los puertos de Ucrania.

En el año que funcionó el acuerdo, a pesar de las interrupciones y retrasos que provocaron los controladores rusos, permitió la exportación de más de 33 millones de toneladas.

Horas antes, aunque Moscú dijo que no tenía nada que ver, Rusia acusó a Ucrania de haber atacado el puente que une, por el estrecho de Kerch, la península ucraniana (ocupada por Rusia desde 2014) de Crimea con territorio ruso. Inaugurado en 2018 por el propio Vladimir Putin, el puente, de 19 kilómetros, simboliza la anexión ilegal de esa provincia ucraniana.

Militares ucranianos disparan un obús D-30 hacia las tropas rusas en una posición en la línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, cerca de la ciudad de Soledar, región de Donetsk. Foto Reuters.

El rol de Turquía

La agencia de prensa gubernamental rusa TASS contaba a primera hora del lunes que la Administración rusa había comunicado a Ucrania, Turquía y Naciones Unidas que no renovaba el acuerdo. Moscú amenazaba con esa decisión desde hace semanas.

Se quejaba de que se ponían problemas a sus propias exportaciones de fertilizantes y aseguraba que el objetivo inicial del acuerdo, que los cereales ucranianos llegaran a los países más pobres del planeta, no se había respetado. Ucrania era hasta el inicio de la guerra el quinto exportador mundial de cereales.

Rusia exige, para volver al acuerdo, que vuelva a funcionar el oleoducto Togliatti-Odesa que le permite enviar amoníaco, un componente indispensable para producir fertilizantes. A principios de junio una explosión reventó una parte de esa tubería en el noreste de Ucrania. Moscú acusó a Kiev de la explosión y Kiev a Moscú.

Turquía, parte esencial en el acuerdo como supervisora del mismo con sus inspectores, lamentó la no renovación del acuerdo. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que esperaba poder convencer a su homólogo ruso Vladimir Putin “para que siga el acuerdo a pesar de la declaración de hoy”.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zlensky. Foto Reuters.

El problema para Ucrania es que la mayor parte de los buques que sacan sus cereales no son suyos, son de empresas de países de Oriente Medio, el norte de África o Europa. Buena parte del cereal sale de Ucrania y cruza el Mediterráneo hacia España, desde donde se reexporta hacia países de África.

Alternativas

La Unión Europea intentó durante meses buscar vías alternativas para sacar el cereal de Ucrania. Se barajaron opciones como la de cargarlo en trenes y sacarlo hacia Polonia para embarcarlo en los puertos del norte de Polonia y de Alemania. Pero era una alternativa insuficiente. Tenía que salir por buques.

Turquía consiguió, con apoyo de Naciones Unidas, que los rusos aceptaran el trato porque Ankara aseguraba que los buques que entraban por sus estrechos al Mar Negro con destino a los puertos que controla Ucrania no cargaban armas para reforzar al Ejército ucraniano.

Estados Unidos denunció ayer que la decisión rusa es “un acto de crueldad”. Washington asegura que “Rusia juega a dos juegos políticos y va a sufrir mucha gente”. Sin el cereal ucraniano los precios de muchos insumos alimentarios subirán como subieron cuando estalló la guerra y Rusia bloqueó las exportaciones ucranianas.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo este lunes que cientos de millones de personas “van a pagar el precio” por el encarecimiento de los cereales: “Cientos de millones de personas hacen frente al hambre y los consumidores se enfrentan a una crisis mundial del coste de la vida. Van a pagar el precio”.

Fuente: Clarín