La confirmación de casos del virus mayaro en Brasil preocupa a las autoridades sanitarias paraguayas, que temen la expansión de esta enfermedad, transmitida por el mosquito ‘Aedes aegypti’ y con síntomas similares al chikungunya.
La detección de la fiebre mayaro en el estado brasileño de Paraná (sur), limítrofe con Paraguay, encendió las alarmas en el país vecino ante esta enfermedad emergente.
“Hay un riesgo inminente de que este virus vaya introduciéndose al país, ya que el principal vector sigue siendo el mosquito Aedes aegypti”, sostuvo el director de la VII región sanitaria del departamento de Itapúa (sureste), José Carlos Acosta, al medio local Más Encarnación. El experto consideró que podrían esperarse repercusiones en las próximas semanas.
Desde Paraguay se desconoce el tamaño del brote y el origen del virus. Las autoridades sanitarias locales solicitaron mayor información a sus pares brasileñas y desplegaron una vigilancia activa en el territorio.
“No sabemos si se trata de una persona que adquirió el virus en otra región del país”, indicó el titular de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera. El jerarca informó que Paraguay está “atento” a nuevos reportes y que cuenta con capacidad para el diagnóstico del virus.
Los casos de Brasil podrían ser de un “brote que se está diseminando”, pero “todavía no hay reportes”, explicó Sequera.
El virus mayaro es una enfermedad zoonótica transmitida a los humanos por tres mosquitos del género Haemagogus y especies del género Aedes como Aedes aegypti, Aedes scapularis y Aedes albopictus.
La enfermedad se presenta principalmente en las regiones tropicales de América del Sur y América Central y sus hospederos principales son las aves.
En los seres humanos genera fiebre alta y dolores articulares fuertes, síntomas similares al chikungunya, enfermedad también transmitida por el Aedes aegypti. La dolencia tiene una duración de entre tres y cinco días. Puede dejar como secuela dolores en las articulaciones durante semanas o incluso meses.
El método de prevención más efectivo es el control del vector, por ello se debe eliminar los sitios donde crecen los mosquitos, como macetas y depósitos con agua.
Desde su descubrimiento en 1954 en Trinidad y Tobago, se han reportado más de 900 casos en 11 países de América Latina y el Caribe, de acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La OPS considera que la vigilancia de esta enfermedad en la región es limitada en comparación con la presencia del virus en el área.
“Es necesario mejorar los sistemas de vigilancia de arbovirus [que son transmitidos, entre otros, por los mosquitos] en los países afectados”, advirtió el organismo sanitario.
Fuente: NODAL