“La cocaína no solo trae problemas de consumo, sino muchas enfermedades”: esto dice un experto en adicciones
Por Libby Rose
El Cuco Digital habló con Carlos Boeck, psicólogo social que encabeza un grupo que trata adicciones. Qué contiene generalmente la cocaína, cuáles son sus efectos y cómo tratarse.
La semana pasada más de 80 personas debieron ser internadas y 24 murieron luego de consumir cocaína adulterada en Buenos Aires.
Este episodio, histórico al menos en Argentina, donde jamás se había detectado este tipo de adulteración, puso sobre la mesa una problemática que para algunos sigue siendo un tabú.
Desde que se conoció la noticia, las redes se inundados de diferentes mensajes: la falta de empatía y análisis se generalizó, pero también algunos usuarios aprovecharon para hablar de la concientización y hasta se despertó el debate por la legalización de esta droga.
Esta vez, según confirmó este jueves la Justica, la cocaína adulterada detectada en la provincia de Buenos Aires fue cortada con carfentanilo, un opioide sintético posee una potencia 10.000 veces más fuerte que la morfina y 30 veces mayor que el fentanilo. Lo cierto es con o sin carfentanilo, la cocaína mata. La diferencia es el tiempo, coinciden los especialistas.
“Es un estimulante adictivo que afecta directamente al cerebro. Se la llama la droga de los 80 y los 90, pero se ha extendido por décadas. Se produce en Colombia y Perú, pero es de fácil acceso en el país.”, comentó Carlos Boeck, psicólogo social del Grupo Institucional de Alcoholismo (GIA) del Valle de Uco.
En Mendoza, funcionan cuatros GIA, uno en la región, ubicado en el Hospital Tagarelli de San Carlos donde se realiza un trabajo multidisciplinario para el tratamiento de las personas adictas y sus seres queridos.
Sobre el contenido general que la cocaína que se consume en Argentina, especialista detalló que suele estar cortada con “maicena, talco, algunas veces llevan vidrio y estimulante como metafentaminas que la combinan con la heroína”.
“La cocaína es un veneno, te termina matando, te quema las neuronas”, destacó Carlos y explicó cuáles son los efectos que se producen en el organismo. “Los efectos se presentan inmediatamente con una dosis y desaparecen en cuestión de minutos, es muy adictiva, se consuma en cantidades pequeñas generalmente. Se ponen eufóricos, energéticos, conversadores y con una realidad visual desfigurada. A corto plazo, se contraen los vasos sanguíneos, se dilatan las pupilas, aumenta la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la presión arterial”.
“Un año y medio de consumo de cocaína es irreversible”, mencionó el psicólogo. “Esto quiere decir que, así esté dentro de un tratamiento de recuperación, el fantasma está latente. Lo mismo pasa con el alcoholismo”, agregó.
La noticia de la cocaína adulterada también generó manifestaciones, algunas de las propias familias de las víctimas, en contra que la vigente ley de salud mental, que contempla que el adicto es quien debe avalar el inicio de un tratamiento.
Sobre esto, el psicólogo sostuvo que pese a los intentos que los familiares, debe ser el enfermo el que tiene que tomar conciencia para poder empezar a recuperarse. “Si el paciente no está decido a recuperar su salud, le podés poner al mejor equipo del planeta, que no lo saca ni Dios. Él tiene que decidir qué quiere hacer, si recuperar salud, libertad…”, sostuvo Boeck.
Tomando su experiencia a cargo de decenas de personas con problemas de consumo, explicó cómo suelen darse los procesos de tratamiento. “Hay un planteo de las familias que quiere ayudar, hasta que ellos toman conciencia de la enfermedad y empiezan a participar.
En tanto, sobre la legalización, el psicólogo la comparó con la de la marihuana y aseguró que “en los lugares donde se ha legalizado no ha dado resultados”.
Un tratamiento multidisciplinario y fundamental
“La adicción al alcohol generalmente la abordamos únicamente nosotros pero si vemos que vienen con otras cuestiones que tienen que ver con cocaína fundamentalmente, lo trabajamos con Salud Mental en el Hospital Tagarelli, donde tiene intervención un psicólogo que lo deriva al psiquiatra, dependiendo de la gravedad, para que el profesional haga un diagnóstico más certero y lo empiece a medicar. La medicación empieza a funcionar alrededor de los 21/25 días y ahí comienza el tratamiento terapéutico con los otros médicos. Trabajamos en conjunto donde hay varios profesionales trabajando codo a codo para ayudar al paciente y a la familia, que es una herramienta fundamental para poder abordar bien”, detalló Boeck.
“Se pasan momento muy críticos en terapia, muy fuertes. Hay que contener”, expresó el especialista.
“No es un grupo de autoayuda. Está relacionado con la salud mental, pero también con la física porque está enfermedad no solamente trae trastornos de consumo, sino que trae problemas cardíacos, respiratorios, enfermedades hepáticas, trae muchas enfermedades las adicciones”, completó Carlos.