El organismo presentó su estimación para el período que comenzó en octubre y finalizará en septiembre del año próximo.
Este martes, el Departamento General de Irrigación presentó el Pronóstico de Escurrimientos de los ríos de la provincia de Mendoza para la temporada 2024-2025, que se extiende desde octubre hasta septiembre próximo.
El estudio es elaborado por la Dirección de Gestión Hídrica del organismo del agua y es una herramienta fundamental en la planificación hídrica, ya que permite establecer un plan de manejo de los embalses para la provisión de agua para riego, energía y consumo, entre otros usos.
El pronóstico indica que la temporada 2024-2025 será buena para todos los ríos de Mendoza. Esto se fundamenta en dos parámetros importantes: todos los ríos tienen un pronóstico de año medio o superior, y se ha comenzado la temporada de riego con los embalses con reservas al máximo.
Ambos parámetros son posibles a partir de que la oferta de agua en la temporada pasada fue buena, al igual que el manejo de los embalses.
El superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, dio la bienvenida a los presentes en la presentación que se desarrolló por la mañana en la sede central del organismo del agua, y que se enriqueció con las disertaciones de los especialistas Maximiliano Viale, doctor en Ciencias de la Atmósfera e investigador adjunto de Conicet Mendoza, y de Ezequiel Toum, ingeniero civil y doctor en Ingeniería, hidrólogo e investigador del Ianigla, que estudia la oferta hídrica en los Andes. Ambos presentaron el trabajo Precipitaciones en cordillera durante el invierno 2024, hidroclima y proyecciones futuras.
En tanto, en la segunda parte del encuentro, el director de Gestión Hídrica de Irrigación, Rubén Villodas, expuso el informe para la temporada 2024-2025.
A propósito de la elaboración del Pronóstico de Escurrimientos, Marinelli sostuvo: “Llegar a tener esta información para planificar el año necesita de un gran trabajo, de un equipo profesional con años de experiencia como el que tenemos en la Dirección de Gestión Hídrica, que se nutre además con investigaciones del Ianigla, para saber lo que pasará a largo plazo. Ya no sirve conocer solo el volumen de agua, también se requiere de otros datos que se dan en el entorno climático”.
“El agua que tendremos en este ciclo se mide, por eso lo podemos decir. Medimos para conocer la oferta de agua y poder planificar la disponibilidad que tendremos para los diferentes usos: humano, turístico, industrial y agrícola, que es el que más necesita para que Mendoza avance. Medir y conocer no es solo para conocer la oferta, sino también la demanda, porque tenemos que estar preparados para cuando el recurso hídrico no sea tan generoso como es hoy”, afirmó Marinelli.
“Esta temporada que estamos iniciando será normal. Pero si miramos 15 años atrás vemos situaciones adversas, como la ola de calor que se registró en enero y que desacomodó un poco la proyección. Por otra parte, debemos ir mejorando en el uso de estas herramientas, de cómo se va disponiendo la oferta y de que se use con la mayor eficiencia a futuro”, agregó.
“Hoy estamos en buen camino”, evaluó, para continuar refiriéndose a temas centrales de su gestión. “La población tiene conciencia de lo que pasará a futuro, pero hay al menos tres herramientas insustituibles: el Plan Hídrico, un Código de Aguas -cuyo anteproyecto estará entre el 1 y 10 de noviembre- y finalmente retomar el camino de la inversión pública. Son inversiones que hay que hacer. En los últimos 30 años se han invertido 300 millones de dólares en Irrigación, lo que es bajo. Buscamos que eso cambie a futuro y si seguimos trabajando con el Gobierno como estamos haciendo, llegaremos a cumplir los objetivos. Esa inversión, precisamente, debe estar enmarcada en el Plan Hídrico, ya que la eficiencia debe tener una visión de cuenca y que se pueda medir y evaluar para saber si se lograron los objetivos”, finalizó el superintendente.
Informe de la situación hídrica. Pronóstico de la temporada 2024/2025.
Río Mendoza: clasificación hidrológica Normal.
-En la Temporada 23/24 escurrieron 1.365 hm 3.
-El Pronóstico de Escurrimientos para el río Mendoza 2024-2025 indica que se espera un derrame de 1.230 hm³, lo que representa 89% respecto de un año medio para la sección de aforos Guido.
Río Tunuyán y arroyos: clasificación hidrológica Húmedo.
-En la Temporada 23/24 escurrieron 1.270hm3, lo que representó un 104% de un año medio.
-El Pronóstico de Escurrimientos para el río Tunuyán y arroyos indica que se espera para la temporada 2024-2025 un derrame de 1.290 hm³, lo que representa 105% respecto de un año medio para la sección de aforos de Valle de Uco+ arroyos.
Río Diamante: clasificación hidrológica Normal.
-En la temporada 23-24 hubo un derrame para el río Diamante de 815 hm3.
-El Pronóstico de Escurrimientos para el río Diamante indica que se espera un derrame 890 hm3 para la temporada 2024-2025, lo que representa 91% de un año medio para la sección de aforos de La Jaula.
Río Malargüe: clasificación hidrológica Normal.
-En la temporada 23-24 el río Malargüe tuvo un derrame de 300 hm3.
-El Pronóstico de Escurrimientos para el río Malargüe para la temporada 2024-2025 indica que se espera un derrame de 310 hm3, lo que representa 103% de un año medio para la sección de aforos La Angostura.
Río Atuel: clasificación hidrológica normal.
-Para el río Atuel, en la temporada 23-24 hubo un derrame de 960 hm3, lo que representó 88% de un año medio para la sección de aforos La Angostura.
-El Pronóstico de Escurrimientos para el río Atuel indica que se espera un derrame de 1.100 hm3, lo que representa 101% de un año medio para la sección de aforos La Angostura.
Río Grande: clasificación hidrológica Húmedo.
-El río Grande tuvo en la temporada 2023-2024 un derrame de 3.670 hm3.
-Para la temporada 2024-2025 se pronostica un derrame de 3.320 hm3, lo que representa 105% de un año medio.