Hidratación adecuada y consumo de agua segura: las claves para mantener una vida sana

La ingesta calculada de la población sana es entre 2 y 2.5 litros sumando bebidas y alimentos. En la época de altas temperaturas se debe agregar, por pérdidas adicionales por la temperatura ambiental y el ejercicio.

El ministerio de Salud,
Desarrollo Social y Deportes, en concordancia a lo indicado por la
Organización Mundial de la Salud, recomienda una ingesta diaria total de
agua entre 2 y 2,5 litros. Teniendo en cuenta que la mejor fuente de
ingesta es el agua potable y pura. Su ingesta diaria no debería ser menor
a las dos terceras partes de la  recomendación diaria de agua,
aproximadamente unos 1.500 ml.

El agua es el nutriente
esencial, es el principal componente de todos los tejidos, participa en el
intercambio continuo entre órganos y en pérdidas obligadas por
transpiración, respiración, orina.

El agua es un nutriente
esencial para la vida, el consumo debería ser preferentemente de agua,
teniendo en cuenta las calorías que aportan infusiones y bebidas
azucaradas. Adicionalmente se deberá agregar lo necesario por la actividad
física y considerar las condiciones climáticas, apuntando a mantener el
balance hídrico.

La ingesta de azúcares no
debe superar el 10% de la ingesta energética diaria. En términos de
bebidas azucaradas, se recomienda un máximo de 250 ml diarios.

Teniendo en cuenta el
hábito argentino de endulzar infusiones con azúcar, la ingesta debe ser
menor, no superando un total de 25 gramos diarios.

Es recomendable disminuir
en forma progresiva la ingesta de bebidas azucaradas así como el hábito de
endulzar infusiones con azúcar.

Es preferible el consumo
de la fruta entera en lugar de jugos exprimidos o licuados, cuyo consumo
es conveniente moderar, dado su aporte calórico.

El consumo de agua bajo
la forma de sopas y caldos comerciales es una fuente innecesariamente
elevada de sodio en la dieta.

Deshidratación

La deshidratación ocurre
cuando el cuerpo no tiene tanta agua y líquidos como es necesario.

La sed no es una alerta
eficaz para una hidratación suficiente. La sensación de sed aparece cuando
ya se ha perdido el 1 a 2% del peso en agua.

La deshidratación puede
ser leve, moderada o grave, según la cantidad de líquido corporal que se
haya perdido o que no se haya repuesto. La deshidratación grave es una
emergencia que pone la vida en peligro.

Causas

Se puede resultar
deshidratado si se pierde demasiado líquido, si no se toma suficiente agua
o líquidos o ambos.

El  cuerpo puede
perder una gran cantidad de líquidos a causa de: sudoración excesiva,
ejercicio en clima cálido, fiebre, vómitos o diarrea, orinar demasiado (la
diabetes no controlada o algunos medicamentos, como los diuréticos, pueden
provocar que usted orine mucho).

Los adultos mayores y las
personas con ciertas enfermedades, como la diabetes, también corren un
mayor riesgo de presentar deshidratación.

La deshidratación leve
puede producir síntomas como sed, dolor de cabeza, debilidad, mareos y
fatiga y generalmente provoca cansancio y somnolencia.

Para evitar la
deshidratación:

  • Tomar más líquido del habitual, 8 vasos de agua segura a diario. Evitar las bebidas azucaradas y el alcohol.
  • Llevar una botella de agua.
  • No esperar a tener sed para hidratarte.
  • Servir agua para acompañar todas las comidas y tener siempre disponible una jarra.
  • Ofrecerles agua frecuentemente a los niños y a los adultos mayores.

Agua segura

El agua segura es aquella
que por su condición y tratamiento no contiene gérmenes ni sustancias
tóxicas que puedan afectar la salud de las personas. El uso de agua segura
te ayuda a prevenir enfermedades diarreicas y el síndrome urémico
hemolítico.

Se debe usar el agua
segura para: beber, hacer hielo, lavar alimentos, hacer infusiones,
lavarse los dientes, cocinar.

¿Cómo trato el agua no
segura?

Además del agua potable
suministrada por la red (agua corriente, se puede convertir en agua segura
aquella que proviene de otras fuentes (pozo, aljibe, cisterna, etc.). En
ese caso, como la contaminación del agua no siempre se nota a simple vista
o por el sabor, es necesario que tomes ciertas medidas para cerciorarte
que el agua es segura: colocar 2 gotas de lavandina por cada litro de agua
y dejarla reposar 30 minutos antes de consumirla.

¿Cómo almaceno el agua
segura?

Guardar el agua en
bidones limpios y con tapa, preferentemente de plástico, que tengan un
pico o boca que permita sacar el agua sin meter recipientes o vasijas que
la puedan contaminar.

Los depósitos de
almacenamiento deben estar en lugares donde el agua no pueda ser alterada,
lejos del contacto del suelo y fuera del alcance de animales.

Al vaciarse totalmente,
desinfectar los depósitos con lavandina y luego enjuagarlos con agua
potable antes de llenarlos otra vez.

Limpiar el recipiente y cambiar el agua regularmente.

Fuente: Prensa Mendoza