Gran apoyo del FMI a Guzmán: declara insostenible la deuda y apoya la quita a acreedores

El Gobierno recibió el espaldarazo que buscaba de cara a la negociación más dura con los acreedores privados.

Consiguió que, al término de la visita de su misión al país, el Fondo Monetario declare insostenible la deuda argentina y pida que los bonistas acepten una quita “apreciable” en sus títulos.

Era lo que pretendía el ministro de Economía, Martín
Guzmán, para aumentar la verosimilitud de la amenaza de que, si el 31 de marzo
no se alcanza un acuerdo, el país se encaminará a un default y, así, presionar
a los grandes fondos por una fuerte recorte en las cada vez más tensas
conversaciones. Este jueves, junto al presidente del Banco Central, Miguel
Pesce, partirá a Arabia Saudita, donde se reunirá con la titular del
organismo, Kristalina Georgieva, para discutir la propuesta oficial de
postergar tres años el repago del stand by.

La declaración generó satisfacción en Economía y en la Casa
Rosada. Es que, en buena medida, la estrategia oficial para el apretado cronograma
de negociaciones dependía de este paso. Las trabas recibidas de algunos de los
principales acreedores tanto por el gobierno bonaerense en el reperfilamiento
del BP21 y el nacional en el canje del AF20 habían mostrado el
poder de fuego de los gigantes de Wall Street y, por eso, el Gobierno apuntó
sus cañones al respaldo político del FMI.

La número dos del organismo para la región, Julie
Kozack, y el encargado del caso argentino, Luis Cubeddu, emitieron una
declaración de respaldo a los “planes y políticas macroeconómicas”
del Gobierno. Esto incluyó un apoyo al sendero hacia el equilibrio
fiscal en 2022/2023 planteado por Guzmán la semana pasada en el Congreso,
consistente con un escenario de reestructuración más dura de lo previsto con un
importante recorte en los cupones de intereses y el capital.

Los enviados del Fondo consideraron que “la capacidad
de enfrentar el nivel y el servicio de la deuda pública de Argentina se
deterioró significativamente en comparación con el último análisis de
sostenibilidad publicado en julio”, cuando el organismo planteó que era
“sostenible, pero no con una alta probabilidad”. Sostuvieron que
desde entonces todos los riesgos se materializaron: se cerró la posibilidad de refinanciar
vencimientos, se devaluó 40% el peso, se desplomaron en USD20.000 millones las
reservas y el peso de los compromisos sobre el PBI superó el 90%.

“El personal del FMI ahora evalúa que la
deuda de Argentina no es sostenible”, concluyeron. “El superávit
primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las
necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de
refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial
satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible”, agregaron
en línea con lo planteado por Guzmán en Diputados.

Ante eso, el Fondo dijo que es necesaria una quita a
los bonistas: “Se requiere de una operación de deuda definitiva, que
genere una contribución apreciable de los acreedores privados, para ayudar a
restaurar la sostenibilidad de la deuda con una alta probabilidad”.

Tras la partida de la misión del Fondo, el ministro señaló:
“Seguiremos dialogando estrechamente con el personal del FMI y
sus autoridades, con el objetivo de profundizar una relación crecientemente
constructiva”.

Fuente: Bae Negocios