Por Estefanía Tello
Gisela Campos es una de las periodistas más reconocidas de la provincia de Mendoza. Actualmente la podemos ver a través de Canal 7, pero su reconocimiento no llegó primeramente por los medios de comunicación sino por haber sido la elegida por la gente en el año 2005 cuando fue electa virreina nacional de la Vendimia, junto a la sancarlina Nuri Donantuonni, quien se consagró reina.
La joven comunicadora aunque es una figura pública siempre se ha esforzado por mantener un perfil bajo. Sin embargo estas semanas los medios de comunicación han hablado mucho de ella y de su nueva relación con Bruno Ragone, cantante del grupo Destino San Javier que integra junto a su hermano Paolo y su primo Franco Favini.
Gisela se sumó a las entrevistas de Artistas en Cuarentena y dialogó con El Cuco Digital contando detalles de su cuarentena y también de su nuevo amor.
-Contanos ¿cómo has atravesado la cuarentena y el aislamiento?
Bueno, no me ha cambiado mucho la vida, pero sí la metodología de trabajo porque en el canal se tomó la determinación que la mitad de la planta fuera 15 días y la otra mitad los otros 15 días. Entonces bueno esos 15 días que no voy al canal es como raro, uno está acostumbrado a estar todos los días trabajado a mil, y tener esos 15 días colaborando de casa, al principio me dejó media mareada, no me sentía útil, pero es como todo porque somos animales de costumbre, pero ya ahora no lo siento, lo disfruto desde de casa.
–Trabajas en un medio, hablar del coronavirus todo el tiempo ¿te estresó?
Al principio si me estresó porque estaba todo el tiempo tomándome la fiebre cuando llegaba a mi casa para saber si estaba o no con fiebre; me sugestionó mucho el hecho de poder estar contagiada al estar todo el tiempo en la calle; el miedo de contagiar a los tuyos; uno tiene temor. Me estresó al principio y pensaba por qué tanto, por qué pasó todo esto; pero después uno se va acostumbrando. Vas al supermercado comprás y ya es un hábito desinfectar cada producto que comprás y así con todo. No olvidarte el barbijo, el alcohol en gel. Pero ya lo incorporé a mis hábitos.
-Aparte de trabajar ¿qué otras actividades has podido realizar en el aislamiento?
Nunca me sentí tan ama de casa como en este momento. Me tuve que reencontrar con la cocina y con un montón de cosas. Pero bueno, volver a retomar esos hábitos estuvo bueno, aunque me estresó un poco al principio. Siempre digo que no he nacido para esto (risas). Esta cuarentena me mostró esta faceta mía. También estoy haciendo un curso de coach online, entonces también algunos sábado tengo charla con ellos; estudiar en casa o buscar otras alternativas para hacer lo que antes por falta de tiempo no hacía.
-Y en la cuarentena, por ejemplo ¿qué cosas no faltaron en la heladera de Gisela?
Las verduras no faltaron, amo las verduras, soy fanática. Algún chocolatito y postre. También un buen vinito siempre hay en casa. Ah, y queso que eso nunca falta.
-Se confirmó tu relación con Bruno, ¿cómo va la convivencia?
Nos encontró en la etapa de conocernos; no hace mucho que empezamos a salir, pero entre sus viajes y yo en Mendoza, no nos veíamos mucho y de repente llega esta cuarentena que nos encuentra viviendo juntos prácticamente porque él llegó a Mendoza pensando en una cuarentena de 15 días y luego, se extendió hasta hoy; y la verdad fue un desafío para los dos que no estaba en los planes, pero la hemos sabido llevar bastante bien, no ha sido ni pesado ni difícil. Es muy compañero, me ayuda con las cosas de la casa; lo cargo y le digo “¿dónde quedaron los escenarios?”. Estoy contenta de haber transitado esta etapa con él.
-Siempre has mantenido un perfil bajo ¿te costó hacer pública la relación o no?
Sí, siempre trato de tener un perfil bajo, por ahí hay muchas cosas de mi vida privada que no me gusta mostrar a no ser mis sobrinos porque me tienen loca de amor. Y bueno con el tema de la relación es lo que menos me gusta por el hecho de tener la intimidad guardada o cuidada. Justo él también es público y yo igual, así que nos cuidamos para que sea de los dos. Pero no me costó en realidad pasa que soy media vergonzosa aunque no lo parezca. Pasó que cuando fuimos a la Peña del Tano yo lo acompañé obviamente y entendí el hecho de querer que yo estuviera ahí con él –que fue donde se difundió la relación-.
-Por último, contanos un poco de tus metas futuro
Mis metas son muchas pero quedaron suspendidas; algunas cosas estaban proyectadas para este año; aunque no quedaron aplazadas. Hay algunas cosas que quiero ponerle mucha energía. Me gustaría terminar mi curso de coach que me parece muy apasionante y te contagian eso que siente; es algo que me apasionó y este año le pude dar el tiempo. También seguir creciendo en lo mío que siempre le pongo lo mejor, y ver algunos planes personales. Pero contenta que se puedan armar algunos proyectos.
