Se realizará la transmisión en vivo este viernes de la última soldadura de la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner. Estos son los cinco datos clave de esta megaobra central para la Argentina.
Se realizará este viernes, en la Provincia de La Pampa, la última soldadura de la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner, con la presencia, a través de videoconferencia, del presidente Alberto Fernández, del ministro de Economía, Sergio Massa y de la secretaria de Energía, Flavia Royón. La transmisión de este acontecimiento, que el Gobierno califica como “histórico” se hará vía streaming a las 14 y, en el lugar, estará presente el presidente de la compañía Energía Argentina, Agustín Gerez.
Esta primera etapa de la obra entrará en operación el 20 de junio próximo y el de este viernes es un evento sumamente importante para la Argentina en el camino hacia la construcción de la soberanía energética de nuestro país.
En el Decreto de Necesidad y Urgencia 76/2022, emitido el 11 de febrero del año pasado, el Gobierno remarcó la importancia de la constitución del Fondo de Desarrollo Gasífero Argentino (Fondegas) para la construcción del gasoducto dado que la capacidad de transporte de los tres gasoductos que unen actualmente la Cuenca Neuquina con los grandes centros de consumo se encuentra prácticamente saturada.
De hecho, solo basta con observar algunos números clave asociados a esta megaobra, que concluye hoy su primera etapa, para comprender su relevancia.
Los cinco datos principales del Gasoducto
En primer lugar, cabe destacar que este proyecto permitirá ahorrar u$s2.200 millones de dólares al año(el Gobierno estimó que ese número estará en los u$s1.900 millones en 2023) en importaciones de energía, un dato clave en un contexto en el que la Argentina necesita acumular dólares en las reservas del Banco Central (BCRA), que padece una gran salida de divisas anualmente por pago de importaciones energéticas.
Un segundo dato interesante es que demandará una inversión de unos u$s1.800 millones la construcción, que culminará en 2025, según las proyecciones.
Asimismo, los 573 kilómetros del gasoducto y sus obras complementarias requirieron de la fabricación de 56.700 tubos con costura. Los caños que se utilizan para la obra del gasoducto tienen 12 metros de largo y unos 5.000 kilos de peso, fueron curvados y soldados en la planta de Tenaris ubicada en Valentín Alsina, en el conurbano bonaerense.
En cuarto lugar, cabe destacar que el tramo que se culmina este viernes se extiende desde la planta de tratamiento de gas en la localidad neuquina de Tratayén hasta la otra cabecera en Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, lo cual permitirá sumar una capacidad de evacuación de 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm3) del gas de Vaca Muerta.
Un segundo tramo del gasoducto unirá la localidad bonaerense de Saliqueló con la santafesina de San Jerónimo Sur, con una extensión de 470 kilómetros. Así, si bien el proyecto concluye su primera etapa este viernes, aún falta soldar los más de 50.000 caños restantes que componen la obra total y, una vez que se logre ese objetivo, será posible revertir el déficit de la balanza energética a partir del potencial de Vaca Muerta.
Fuente: Ámbito Financiero