Apodado “el pequeño gigante”, cerró el año corriendo en la Usuahia Trail Race.

Fermín Hernández tiene 10 años y se ha transformado en el runner más joven de Mendoza. Apodado “el pequeño gigante”, este sábado corrió 10K en la Usuahia Trail Race y así cerró el año, colmado de logros.

Su amor por el atletismo nació de muy pequeño, inculcado por su padre Ariel que practica el mismo deporte y hoy comparte días de entrenamiento y travesías junto a él.

A los cuatro años, en medio de una salida familiar con su madre, padre y su hermano Facundo, tuvo la oportunidad de subir por primera vez el Cerro Arco.

“Lo hizo sin ningún tipo de asistencia y logró el objetivo sin problema”, comentó a El Sol su papá y agregó: “Ese fue el puntapié inicial para lo que luego se transformaría en la máxima pasión de su vida”.

Mucho más que un hobby

Desde que arrancó en el deporte, Fermín siempre admiró los paisajes que fue descubriendo en los recorridos. “Eso fue uno de los motivos por los que siempre se sintió motivado. Él siempre dice que correr le permite liberar, le genera emoción, sobre todo, cuando llega a la meta”, comentó orgulloso su papá.

A los seis años y luego de mucha insistencia, Ariel decidió hablar con la entrenadora de de su grupo Outdoor Pesari, Alejandra Pennisi, para ver la posibilidad de que el niño empezara sus primeros entrenamientos.

“Así fue como su primer desafío fue una carrera de 8K que la pasó sin mucho esfuerzo”, recordó su papá y advirtió que desde entonces, cada vez que corre lo hace asistido por él o algún profesional del grupo.

Sobre los desafíos alcanzados, Ariel contó que ha tenido varias competencias, la más destacada a lo largo de su trayectoria fue este año en la Merlo Trail, realizada el 12 de noviembre pasado.

“Allí corrió 15K con más de 700 participantes y logró posicionarse en el tercer puesto del podio, compartiendo el triunfo con Tobías Franchini, miembro de la Selección Argentina”, reflejó orgulloso el papá.

Fueron tan elogiados sus resultados que lejos de cerrar el año allí, lo invitaron a participar este fin de semana de la carrera más austral, que es la Ushuaia Trail Running en 10K. “Ahora sí, damos por terminado el año”, dijo el padre orgulloso de sus logros.

Correr sin descuidar su responsabilidad

Desde el día que Fermín le planteó a su papá las ganas de correr y ejercer el atletismo como un deporte, siempre tuvieron muy en claras ciertas condiciones. Primero, que nunca descuidara sus estudios. Segundo, que lo tomara como una recreación y no como una obligación.

Por tal motivo, la vida de Fermín intenta ser lo más normal posible. “Los entrenamientos que realiza se dividen en Trail que realiza tres veces por semana y dos veces por semana fortalece sus músculos en el gimnasio”, contó su papá y acotó que “es muy disciplinado y no le gusta faltar nunca”.

“Cuando no tiene ninguna carrera, sus días son normales, pero siempre está haciendo algo, es un niño muy activo e inquieto, por lo que nunca se lo verá sentado frente al televisor haciendo nada”, manifestó su progenitor.

La postura frente a las críticas

Si bien los logros de Fermín son un verdadero orgullo para sus familiares, no todo es color de rosa, ya que las críticas también existen.

“Es muy frecuente que la gente juzgue y nos cuestione como padres. Nos han dicho que queremos salvarnos económicamente con él por ello lo hacemos correr y lo que siempre digo es que lo mejor sería que el que acusa con el dedo, antes se informe sobre la realidad. Mi hijo corre por elección propia, nadie lo obliga y cuando no lo quiera hacer más se terminará. Es así”, dijo enfático Ariel.

Sueños por cumplir

Con sólo diez años, Fermín tiene muy claro los objetivos a seguir y, de acuerdo con lo reportado por su papá, el pequeño sueña con formar parte del Seleccionado Nacional en algún momento de su vida.

“Mi sueño, en tanto, es que el elija su destino y que sea muy feliz en lo que hace. Siempre le digo que no deje de disfrutar lo que hace”, culminó.

Fuente: ElSOl