El Departamento de Fauna del Ministerio de Energía y Ambiente advierte que intervenir de forma incorrecta puede causarles más daño que beneficio. Recomendaciones para actuar con responsabilidad y proteger a nuestras aves.
Con la llegada de la primavera y el verano, comienza un periodo crítico para las aves silvestres: el nacimiento de los pichones. Es común, durante estos meses, encontrar pequeñas aves en el suelo, fuera de sus nidos. Aunque nuestra primera reacción puede ser ayudarlos llevándolos a casa o recogiéndolos, en muchos casos intervenir de forma incorrecta puede perjudicar más que beneficiar.
Por eso, desde el Departamento de Fauna del Ministerio de Energía y Ambiente se elaboró una guía para que sepas qué hacer y cómo actuar sin dañar a nuestras especies protegidas.
Aves nidícolas: crianza en familia
“La mayoría de las aves urbanas y semiurbanas de nuestra provincia son nidícolas. Esto significa que, tras salir del huevo, permanecen en el nido bajo el cuidado de sus padres. Incluso cuando dejan el nido, muchas no están listas para volar y dependen de sus progenitores para alimentarse y protegerse”, cuenta el jefe del Departamento de Fauna, Adrián Gorrindo.
Es importante destacar que este proceso es fundamental para que aprendan comportamientos propios de su especie, como buscar alimento, identificar predadores y encontrar refugio.
Una excepción a esta regla son los teros (Vanellus chilensis), quienes desde el nacimiento caminan y siguen a sus padres, que los protegen activamente.
Recomendaciones si encontramos un pichón
- Mantené la calma y evaluá la situación:
o Alejate un poco y observá si los padres están cerca. En muchos casos, los progenitores supervisan desde una distancia prudente.
o Determiná si el pichón puede subirse por sí solo a una planta o estructura cercana. - Protegé al pichón:
o Asegurate de mantener alejados a perros, gatos y otros posibles predadores.
o Si el pichón no puede regresar a una posición elevada, colocalo en altura, en un lugar seguro, y observá si sus padres se acercan. - Cuándo intervenir directamente:
o Si es un pichón muy pequeño, cubierto solo por plumón y el nido es accesible, devolvelo cuidadosamente a su lugar.
o Si el nido cayó, intentá reinstalarlo en su ubicación original junto con los demás pichones. - Con volantones:
o Los volantones (pichones que practican sus primeros vuelos) suelen estar fuera del nido mientras perfeccionan su capacidad para volar. Lo mejor es ubicarlos en un lugar elevado y protegido, cercano a donde se encontraron. - Evitar la crianza artificial:
o Solo se debe recoger un pichón para crianza artificial si está gravemente herido, si no hay señales de los padres o si es demasiado joven para sobrevivir por sí mismo.
o En estos casos, contactá a especialistas del Departamento de Fauna Silvestre o centros de rescate autorizados.
Podas solo en invierno y cuidado ambiental
Un factor importante para la conservación de las aves es realizar podas únicamente en invierno, cuando no están en período reproductivo. Cortar árboles o arbustos en primavera o verano puede destruir nidos y afectar gravemente a las aves y sus crías.
Si bien puede ser tentador criar un pichón, es crucial recordar que las aves silvestres deben crecer en su hábitat natural para desarrollar comportamientos esenciales. Muchas aves criadas artificialmente no logran adaptarse a la vida en la naturaleza y tienen bajas tasas de supervivencia.
En primavera y verano, las aves nos ofrecen una oportunidad única de admirar su ciclo de vida. Respetemos su espacio y hagamos lo posible por permitir que sus padres las cuiden y guíen en su camino hacia la independencia.
(fuente: Prensa Gobierno de Mendoza)
