El seleccionado local se adjudicó la Copa de Oro luego de vencer por 62-58 a Santa Fe. La Copa de Plata quedó en manos de Córdoba, mientras que la Copa de Bronce fue para Santiago del Estero.

En Tunuyán, elegido como el escenario más apropiado para montar el Campeonato Argentino U15, el último gran certamen del año, el seleccionado de Mendoza dio el grito sagrado tras vencer a Santa Fe 62 a 58 y se quedó con la Copa de Oro tras un torneo impecable. En tanto, la Copa de Plata quedó en manos de Córdoba y la Copa de Bronce fue para Santiago del Estero.

Santiago del Estero revalidó sus pergaminos como provincia emblema dentro de la estructura del básquet femenino. El buen andar de sus jugadoras se reflejó con claridad en los 40 minutos de juego que las separaron del título. Adoptaron como propias las fortalezas de los grandes íconos de la región como pueden ser Quimsa y Olímpico. Las santiagueñas limitaron los ataques sanjuaninos y capitalizaron correctamente los errores que iban derramando sus rivales sobre el parquet. La mejor faceta colectiva se observaría a la vuelta de los vestuarios con varios segmentos atinados y con parciales a esa altura ya irremontables (5-23 y 7-13). Fue triunfo de Santiago del Estero por 71 a 34 y se adueñó de la Copa de Bronce del certamen. Gran parte de eso logro se edificó gracias a la sublime actuación de Brenda Ruiz con 35 puntos, 6 rebotes y 10 recuperos.

El comienzo del partido no fue el más cómodo ni el esperado para un elenco de Córdoba que se encontró con una defensa jujeña plantada en primera línea para neutralizar sus penetraciones y provocar ciertas distracciones. Ofensivas sin rumbo y lanzamientos incómodos en un primer cuarto parejo y con los nervios habituales en una final. Esas equivocaciones se prolongaron durante todo el mediodía hasta provocar un total de 40 pérdidas. Sin embargo las cordobesas aplicaron con sutiliza su ritmo, elevaron su efectividad y reforzaron el despliegue defensivo para decantar en esas llevas correctas que destrabarían el marcador a su merced. De ahí en adelante reinaría cierto control de Germán Giaveno y sus dirigidas. Córdoba triunfó ante Jujuy por 72 a 66 para regresar a casa acompañado de la Copa de Plata. Julieta Torres se destacó con doble doble de 17 puntos y 12 rebotes.

Mendoza festejó rodeada de su público y fanáticos. Una multitud que se acercó hasta el polideportivo Vista Flores para congraciarse con el espectáculo deportivo que nos regalaron Mendoza y Santa Fe en el cierre de la competencia más federal de nuestro país. Un partido muy friccionado e irregular pese a que las cuyanas lideraron el tanteador electrónico en todo momento, una brecha de 15 puntos que se fue opacando a medida que las santafesinas interponían su garra y espíritu para revertir la historia.

En esa secuencia casi perfecta, Milagros Morell sumó puntos clave en la zona pintada para renovar las esperanzas del banco de Cecilia Quiroga y de toda una provincia que las apoyaba a distancia desde la plataforma de basquetpass. En el otro costado, el seleccionado mendocino se hizo fuerte ante el clamor que bajó de las gradas, resistió las transiciones en ofensivas y sacó provecho de la escasa de generación de juego del oponente. Mendoza se consagró campeón de la Copa de Oro tras vencer a Santa Fe por 62-58 y con un cuerpo técnico plagado de figuras y celebridades del deporte: Carolina Sánchez y Natacha Pérez.