Emanuel Bonaccorso, el artista sancarlino sigue creciendo y lanza su nuevo material: “Ofrendas para el Universo”
Con el oriundo de La Consulta, El Cuco lanza un nueva sección dedicada a los y las artistas locales.
Emanuel Bonaccorso es un cantautor oriundo del distrito de La Consulta, San Carlos, radicado hace más de 10 años en la Ciudad de Buenos Aires. Con la autogestión ha recorrido escenarios de Uruguay, Chile, Bolivia, Perú y Ecuador y lo profundo de nuestro país. El artista valletano no ha desistido en perseguir sus sueños y ha logrado ser escuchado y conocido en cada rinconcito de la Argentina. Hoy por hoy, se encuentra trabajando en un nuevo material llamado: “Ofrendas para el Universo”.
Por tal motivo, El Cuco Digital quiere destacar sus esfuerzos y sacrificios inaugurando con Emanuel una sección dedicada a los artistas del Valle de Uco, un espacio donde conoceremos más sobre ellos, sus obras, sus anhelos y también, sus desafíos a lo largo del camino.
Consideramos necesario que los medios de comunicación en general, pero sobre todo locales, puedan reconocer a quienes con mucho valor se han convertido en grandes artistas, admirados por su público y la comunidad en general.
-Emanuel, en vista de que cuesta que los artistas tengan un espacio en los medios de comunicación, ¿por qué crees que es importante que un medio regional tenga un espacio para darlos a conocer?
Considero que los artistas no solamente no tienen espacios en los medios, sino que en San Carlos por ejemplo (salvo el Vera Peñaloza y la Escuela Artística La Consulta) tampoco veo que existan instituciones equitativas para la promoción a mediano y largo plazo de proyectos artísticos. Por ejemplo, en los 90’ comenzaron a surgir bandas de Rock en todo el departamento, eso desembocó en que existiera una cultura del rock, una literatura del rock, una manera de ver el mundo diametralmente opuesta a la que se estaba viviendo hasta aquellos momentos. Han pasado más de 25 años de esa movida y los que eran encargados de incentivar esa historia poco y nada hicieron. Sólo puedo decir que hubo gente que se la jugó e hizo emprendimientos privados que resistieron hasta más no poder. Con esto no digo que el folclore u otras movidas artísticas como la danza no sean relevantes y solo haya que atender al rock, al contrario. Más bien lo que intento decir es que estamos entrando en la segunda década del siglo XXI y la clase política ligada a la cultura concibe el arte como si viviésemos a mediados del XX.
Y sí, un medio regional es muy importante para dar a conocer a los artistas, sería un gran paso, pero como dije desde un comienzo, si no va acompañado de políticas culturales que incentiven y acompañen a los hacedores creo que el intento se diluiría en el camino. En San Carlos y en el Valle de Uco hay artistas muy grosos y poco se sabe de ellos. Es una pena.
-Personalmente, podés contarnos ¿cuáles fueron los desafíos que vos tuviste que afrontar para llegar a crecer como artista?
Mirá, los desafíos que tuve que afrontar fueron los de superarme a mí mismo constantemente, no solo en las técnicas respectivas al arte, sino también, y en la medida que pude, intenté mirar el mundo desde otro lugar en todos los aspectos, y eso me valió un gran esfuerzo. Si sólo me hubiese quedado con lo que decían ciertos medios de comunicación o cualquier comentario que me llegase con respecto a cómo tiene uno que vivir en este mundo probablemente estaría cruzado de brazos comiendo papas fritas y mirando Tinelli. Eso es muy fácil El artista a mi entender tiene que buscar otras dimensiones, otros aromas, la raíz del amor. Y ese es un gran desafío.
-Emanuel hace más de 10 años que estás en Buenos Aires, ¿podés contarnos porque elegiste vivir ahí y en qué proyectos estás trabajando?
Elegí vivir en Buenos Aires en primer lugar porque es una ciudad que me gusta mucho, es una capital donde convergen diversas culturas y sus calles tienen esa mística. Por otro lado, la movida artística es una de las más grande de hispano américa, imagínate antes de la pandemia no había día que no me metiese a un espacio donde algún artista estuviese en escena. Me movilizan sus teatros, sus librerías, su locura.
Y con lo que respecta a cuáles son mis proyectos te comento: hoy estoy terminando un disco llamado “Ofrendas para el Universo”. Este es un proyecto de once canciones que hace tiempo lo venía soñando y ha superado mis expectativas. Han participado músicos zarpados en su realización y por primera vez hice un disco con toda la tecnología y la gente especializada para que sea óptimo el desarrollo del trabajo. Eso me está dando mucha satisfacción.
-¡Qué bueno! Y, si tuvieras que contarnos cuáles son los sueños que te encontrás persiguiendo
Creo que no persigo ningún sueño, sino que vivo en ellos. Por suerte, y esto último lo digo por lo que te comentaba anteriormente de que estoy terminando un disco soñado y también por el flagelo que azota a la humanidad. Podría decirte que al vivir básicamente al día antes de la pandemia, hoy sigo haciendo lo mismo, en ese sentido mi vida no se modificó. Lo que sí veo es el deterioro que está sufriendo el arte y eso me entristece mucho.
-Por último, si tuvieras que dejarle un mensaje a los artistas del Valle de Uco, ¿cuál sería?
Si bien no tengo autoridad para dejar un mensaje quiero hablar de cómo se entraría, en mi modo de ver, en los cauces del arte: la única forma de vivir en el arte es resistir a los embates que nos da esta realidad que nunca ha sido amable con la mayoría de los habitantes de este planeta. Nuestra labor es flashear con la luz del sol mientras nos entreveramos en los oscuros silencios del abismo.