El rol social de los medios regionales y el doble compromiso que tomamos al comunicar para la comunidad cercana

Por Libby Rose

Hacer periodismo menos generalizado conlleva una tarea minuciosa en el tratamiento de la información que tiene muchos dueños.

El 7 de junio se celebra en Argentina el Día del Periodista. La fecha conmemora la impresión del primer ejemplar de la Gazeta de Buenos Ayres, diario que nació para ser un órgano de difusión de las ideas de la Primera Junta de Gobierno. Creado por Mariano Moreno fue un periódico impreso en Buenos Aires desde ese día hasta 1821, donde escribieron personalidades destacadas como Manuel Belgrano y Juan José Castelli.

A lo largo de la historia los medios de comunicación, primero en papel y ahora reversionados en plena era digital, han sido el nexo principal entre la sociedad y los poderes y por eso su trabajo resulta fundamental en el desarrollo de las culturas.

Por eso, y a diferencia de lo que tal vez muchos crean, la tarea de los medios regionales, dedicados a la comunicación de las pequeñas comunidades, resalta un doble compromiso con su público en un terreno sinuoso en el que a veces los principales atropellos e intentos de callar la libertad de prensa, provienen de quienes menos pensamos.

La pluma o si actualizamos el término a estos tiempos, el teclado de los periodistas, debe adaptar sus criterios a sus lectores. Las reglas no son las mismas que toman los grandes multimedios y para nosotros el vínculo con la comunidad es mucho más cercano. Sí, porque para nosotros lo cercano es lo importante.

Para ejemplificar, hace algunos meses, en una capacitación que cursé con colegas que diferentes provincias del país, nos repitieron más de una vez que los nombres de personas que son detenidas por la Policía, pueden ser difundidos…Hasta “deben ser difundidos”. Me permití y me permito dirimir de esto cuando hablamos de comunicaciones regionales, pues acá los parámetros son otros y la responsabilidad toma otro valor.

Pero, la cercanía es un arma de doble filo. Comunicamos por y para la comunidad, poniendo el foco en sus inquietudes, sus reclamos y sus logros dando el espacio que los vecinos merecen. En las diferentes secciones que componen el diario nos abocamos a ellos. Incluso, desde hace varios años, existe la sección “Comunidad”, ubicada en el centro, en el corazón del sitio web representando lo más importante que rige en nuestro criterio comunicacional.

Sin embargo, esa cercanía muchas veces parece convertir en comunicadores sociales, periodistas, policías, jueces y fiscales a quienes en realidad no lo son, atribuyéndose el derecho a reclamar, con violencia, cómo debe ser el tratamiento de la información cuando la noticia los afecta de manera directa. Porque sí, siempre hay alguien que estuvo en el lugar de los hechos y tiene información más precisa que la propia Policía, siempre hay alguien que conoce mejor que nadie lo sucedido y no tarda en hacer llegar su reclamo, siempre hay alguien que tiene una versión mejor y las redes sociales para eso, parecen ser ideales, ideales para difuminar la concreta realidad de que del otro lado hay personas trabajando, personas imperfectas, personas atravesando diferentes situaciones, personas con sentimientos.

La tarea del periodista es ardua y de gran responsabilidad, insisto. Lo que se dice es expuesto a miles de personas y por eso todo lo que se hace es premeditado, las informaciones son corroboradas por fuentes oficiales y siempre se busca esa vuelta de tuerca impensada tal vez para los grandes medios nacionales, que es proteger, primordialmente, la sensibilidad de quienes están del otro lado. Pero como el deber manda, en el ejercicio de nuestro rol social, no podemos tampoco determinar por propia cuenta el perdón en el delito cuando se trata de alguien cercano.

Somos un sitio de noticias y nuestro objetivo siempre será informar, con la mayor responsabilidad que nos compete y que nos distingue a diario, a nuestra comunidad porque LO CERCANO ES LO IMPORTANTE.