El Ministerio de Salud abre las inscripciones del programa que apoya a familiares de personas con demencia
Se trata del programa Mayor Respiro, que ofrece contención a personas que atienden a adultos mayores que padecen demencia, ya sea con supervisión o realización de lo que ellos están incapacitados para realizar. La participación es gratuita.
El Ministerio de Salud y Deportes, a través de la Dirección de Adultos Mayores, abre la preinscripción a la octava edición del programa Mayor Respiro. El objetivo es ofrecer apoyo a familiares que atienden a personas mayores con demencia o trastorno neurocognitivo.
Este tipo de trastorno, conocido como síndrome demencial o demencia, implica un deterioro de los dominios cognitivos, de modo tal que disminuye la atención compleja, la función ejecutiva, el aprendizaje, la memoria, el lenguaje, las habilidades perceptuales motoras y la cognición social. Estas pérdidas cognitivas interfieren en la autonomía de la persona en las actividades cotidianas que realiza, por lo cual necesita asistencia.
En la actualidad se estima que, a nivel mundial, 35,6 millones de personas viven con demencia. Esta cifra se habrá casi duplicado para 2030 y se triplicará para 2050. La demencia no solo afecta a la persona que lo padece sino también a los familiares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la demencia es una afección costosa en la salud, en lo social y en lo económico. Aproximadamente 22% de la población mundial padece trastornos neurocognitivos, que sobre todo afectan la calidad de vida de las personas mayores y de sus familias.
En este sentido, se entiende por familiares al cuidado o cuidador informal a aquellos miembros de la familia, convivientes o no, que ayudan a la persona mayor con demencia en el desempeño de las actividades de la vida cotidiana, ya sea con supervisión o con la realización de las mismas.
Cuando este cuidado abarca la mayor parte de la vida del familiar, aparece sobrecarga o estrés, y los signos más visibles son sentimientos de angustia y tristeza, acompañados de:
Pensar que el familiar enfermo actúa de esta manera “para llamar la atención o para no hacer las cosas”.
Enojo con la persona con demencia u otras personas.
Aislamiento de amistades y actividades que antes le gustaban.
Angustia al pensar qué pasará cuando su ser querido necesite más cuidados.
Agotamiento. La persona a cargo del cuidado se siente cansada para desempeñar otra tarea.
Insomnio, causado por una interminable lista de preocupaciones.
Irritabilidad. La persona quiere que la “dejen en paz” en todo momento.
Falta de concentración. La persona a cargo del cuidado olvida citas, compromisos y otras obligaciones.
Problemas de salud, físicos o mentales, que empiezan a aparecer. La persona no puede recordar la última vez que se sintió bien.
Desde 2017, la Dirección de Adultos Mayores desarrolla el programa Mayor Respiro y ha contenido a 300 familias en toda la provincia. Este año continuará con el intercambio de información y apoyo emocional entre los afectados por problemas similares.
Los encuentros estarán a cargo de un equipo interdisciplinario coordinadopor la Lic. Verónica Yandolino (psicóloga) y la Lic. María Jimena Herrera (trabajadora social).
La participación es gratuita y las personas interesadas deben solicitar entrevista con las coordinadoras al teléfono 4295655 o al correo mayor.respiro@gmail.com, de lunes a viernes de 8 a 13.