Por Juani Jofré

Previo a que los naranjas se coronaran campeones de San Carlos por penales, antes ambos equipos fueron protagonistas de un hermoso espectáculo. El partido en general se destacó por la entrega, el sacrificio, por lo que corrieron y metieron. Marcaron mucho, no dando ninguna ventaja. Algunos amantes del fútbol sostienen que solo hay belleza y creatividad en la faceta ofensiva del juego, en el ataque, pero Unión y La Consulta demostraron que no.

¡Que lindo es estar en el medio de esos momentos donde la historia se está haciendo! Unión de Vista Flores, histórico club del oeste de Tunuyán, saliendo campeón del torneo clausura del fútbol sancarlino. Van estas líneas con cariño para amigos y amigas de Vista Flores, que en su gran mayoría estuvieron el domingo en la cancha, acompañando al club de sus amores.

La primera parte de esta crónica hace hincapié en el color naranja o anaranjado si prefieren. El domingo, mientras veía la gran cantidad de banderas, camisetas, globos y hasta bengalas de ese color, pensaba que este club de Tunuyán había llegado al fútbol sancarlino a aportar lo suyo, a hacerlo más rico y más diverso, y ese aporte se expresaba en ese hermoso color, que justamente no representa a ningún club de San Carlos.

En el naranja que copó la tribuna norte y parte de la oeste de la hermosa cancha de El Fuerte, las y los vistaflorinos dejaban su huella, como anticipando lo que luego también iba a pasar adentro de la cancha.

Del otro lado, el rojo y negro de La Consulta no se quedó atrás, y también aportó gran colorido y muchísima gente.

Pensaba en la emoción de los jugadores que salían a la cancha llena, entre aplausos y lluvias de papeles en ese aire de colores futboleros, y me imaginaba la ansiedad y los nervios mezclándose con esa motivación incomparable de jugar para tu gente.

El partido en general se destacó por la entrega, el sacrificio, por lo que corrieron y metieron. Marcaron mucho, no dando ninguna ventaja. Ambos equipos con defensas muy sólidas y con el mensaje claro hacia el rival: nada se te va a hacer fácil.

Algunos amantes del fútbol sostienen que solo hay belleza y creatividad en la faceta ofensiva del juego, en el ataque. Creen que jugar bien o bonito solo se alcanza cuando el equipo tiene la pelota, la mueve de un lado a otro, rota, toca y toca hasta encontrar espacios.

Claro que ese “jogo bonito” o “tiqui tiqui” nos gusta a casi todos, y nos parece bello. Pero, al menos para mí, la belleza la podemos encontrar también en la faceta defensiva, y en otras acciones ofensivas que no sean siempre el juego cortito y de tenencia.

A mi modo de ver, hay enorme belleza en esos movimientos de reiterados piques cortos y cuchillo entre los dientes para intentar sacarle la pelota al rival, como varias veces lo vi al Javi Gil o a Gabriel Guerra de Unión, o al Leo García o el Chila Maturana de La Consulta, por nombrar solo a algunos.

Hay belleza y elegancia viendo los cortes precisos o los saltos impecables de los dos números 2, el “Pola” Platese de Consulta y el Facu Gómez de Unión, que fue además la figura de la cancha.

Hay belleza en la estrategia de los cuerpos técnicos, que saben y planifican un partido cerrado, de mucha marca y poco espacio.

Se notó mucho que La Consulta había planificado jugadas preparadas para las pelotas detenidas, pensando acertadamente que ese puede ser el camino al gol en partidos cerrados. “Un partido de detalles” me había dicho el Fabri, y tuvo razón.

Por el lado de Unión, para mencionar un hecho, aunque podrían ser varios, se aportó belleza futbolera cuando salieron a jugar el segundo tiempo, no solo con una actitud de batalla para ir a buscar el empate, sino también con la cuota de inteligencia táctica que modifica el esquema quedando con tres defensores en el fondo y haciendo que Iñaqui Arosteguy se sume a la línea de volantes para cortar aún más esa zona y llevar las líneas un poco más adelante.

La experiencia del siempre vigente Miguel Anchi, le permitió encontrar un ajuste que emparejó el partido y provocó que sus dirigidos llegaran al empate. A esta altura de su carrera cuesta encontrar a otra persona tan destacada en el fútbol del Valle de Uco como Miguel, que volvió al club de sus amores y rápidamente dio frutos.

Otra vía por la que suelen llegar los goles en los partidos que son cerrados y muy disputados en la mitad de la cancha, es la hermosa vía de la picardía para aprovechar errores u oportunidades. Esa viveza, ese estar despierto y atento para detectar un posible error o un huequito de tiempo y espacio, para poder sacar una ventaja en el juego y llegar al gol, es una de las cosas más bellas del fútbol.

Los errores son casi inevitables. El fútbol es tan lindo y apasionante porque, al jugarse con el pie, es más difícil, y hasta los jugadores más profesionales cometen errores. Saber anticiparse a esa posibilidad y lograr aprovecharla, es demostración de un talento futbolero extraordinario.

Así llegaron los goles, por la hermosa vía de la picardía. En el primer tiempo La Consulta había generado algunas llegadas con peligro, pero el grito glorioso llegó casi al finalizar esa primera etapa. El arquero de Unión toca corto para un defensor y el pícaro Pablito Fiorio, hizo caso a la intuición que le indicaba que él podía llegar antes a esa pelota. Así lo concretó y apenas tuvo la pelota en sus pies, acomodó su cuerpo y sacó un derechazo cruzado que se acarició con el costado de la red cambiando viveza por golazo.

Ya mencioné que Unión mejoró en el segundo tiempo, y en esa mejora, dos pícaros, rápidos, peticitos y buenos jugadores, armaron una linda jugada, con aprovechamiento de errores, y lograron el empate. A los 12 minutos, Mariano Urrutia, con la 10 en la espalda, puso un pase bochinezco a la espalda del defensor Platese, quien dudó un segundo junto al arquero que iba saliendo, y entre medio de esa duda, Jorge Santillán pellizcó la pelota y con la velocidad de un niño travieso, encaró el arco solo y despiertó la fiesta naranja.

El empate llevó a que la final se resolviera por la vía de los penales, que fue el modo en que ambos equipos habían llegado hasta ese partido definitorio. La precisión de todos los ejecutantes hacía parecer que nos iba a agarrar la noche, ya que los dos muy buenos arqueros adivinaban los palos pero no lograban detener. Hasta que el “Turco” Mocayar tomó revancha frente al Pablito Fiorio, atajándole el disparo y dándole así la ventaja que hizo posible el campeonato de Unión de Vista Flores.

No quiero dejar de nombrar otros detalles hermosos que tuvo la jornada de domingo. Los dos hermanos Sarmiento Furlán, Paolo y Marcos, entraron en el segundo tiempo en La Consulta, aportando también ese gustito de cosas lindas que pasan en las historias del fútbol local.

Otro hecho para nada menor, fue la dedicatoria que todo Unión, jugadores, cuerpo técnico e hinchas, al chico Pedro Leonardo Zumaeta, que jugó un partidazo luego de haber sufrido un muy doloroso momento familiar.

Tuve la suerte de quedarme hasta el final, ver los festejos de Unión y todo lo que se generó. Sé que hay algunos pocos que siempre hacen cosas malas, pero no quiero empañar la mirada. Entraron las trompetas y bombos que  musicalizaron toda la tarde, y las familias completas, con niños pequeños y abuelas, a abrazar a sus leones que les habían regalado esa alegría futbolera que no se compara con nada. La familia vistaflorina estaba de fiesta en la cancha, y los abrazos, lágrimas, risas y fotos ganaron la escena y decoraron una colorida vuelta olímpica en otra hermosa tarde que nos regaló el fútbol nuestro.

Próximo domingo, la final anual ¡¡¡A no perdérsela!!!