Por Abi Romo, jugadora del Club Social y Deportivo El Fuerte e integrante de la Comisión Femenina de la Liga Sancarlina de Fútbol
Por mayoría, los clubes que integran la Liga Sancarlina de Fútbol votaron en contra de que la primera de mujeres juegue junto con la reserva y primera de varones. Los motivos: económicos. El pedido de los conjuntos femeninos tuvo gran respaldo de la comunidad en las redes sociales.
A principio de mes, este medio daba la grata noticia de que la primera y única categoría del fútbol femenino de San Carlos iba a jugar los días domingos, al igual que la reserva y primera de varones. De esta manera, el departamento valletano se convertía en el primero de la región –y si no me equivoco de la provincia- en poner en igualdad de condiciones a las principales categorías del fútbol local.
Sin embargo, poco después, cuando los clubes se enteraron que la incorporación del femenino los días domingos iba a implicar unos 8 mil pesos más -ya que se sumaba un cuarto árbitro y un periodo policial-, dieron marcha atrás y el pasado martes, en el marco de una reunión de la Liga Sancarlina, 9 de un total de 12 dirigentes decidieron que el femenino siga jugando los sábado junto con las inferiores, como si se tratara de una de esas categorías.
Desde la Comisión Femenina de la Liga, presidida por Patricia Abrego, argumentaron que jugar los días domingos representaría un gran paso en materia de igualdad de género; un aumento de la presencia de público a las canchas y a su vez, de la recaudación económica de las instituciones deportivas -con lo que se podrían solventar los nuevos costos-; una mayor participación, teniendo en cuenta que un gran porcentaje de jugadoras no puede asistir los sábados por temas laborales; y también, la oportunidad para que los clubes se responsabilicen de los equipos femeninos, considerando que la gran mayoría de éstos se hace cargo de los gastos de indumentaria, seguro, árbitros y botiquín, entre otros, con dinero del bolsillo de las propias jugadores o, en su defecto, con lo que recaudan a través de algún tipo de iniciativa, como rifas, bingos, campeonatos o de la taquilla de algunos amistosos.
Además de ello, es importante destacar el gran apoyo que tuvo la propuesta entre la comunidad, incluso por parte de muchos jugadores de primera. El Programa Deportivo Última Palabra realizó una encuesta a través de su página de Facebook pidiendo votar por el sábado o el domingo, la cual fue respondida por un total de 297 usuarios, ganando ampliamente la opción de jugar el domingo.
A pesar de todo ello, tanto el presidente de la Liga, Enrique Gonzaléz, como los 9 consejeros que votaron en contra -a excepción de Eugenio Bustos, San Carlos y Banfield-, manifestaron que no hay garantías de que todos los fines de semana en todas las canchas donde se disputen partidos, ingrese la cantidad de personas estimada para poder pagar el costo total, que entre las inferiores el sábado más las tres categorías del domingo, sumaría poco más de 27 mil pesos (10.200 de Policía y 17 mil de árbitros). Es importante destacar que la entrada del sábado tendrá un precio general de 100 pesos y el domingo de 200 para hombres y de 100 para mujeres y jubilados.
De esta manera, quedó definido que las mujeres finalmente jueguen los sábados.
Desde la Comisión Femenina, con gran disconformidad pero sin ánimos de confrontar e impedir el normal desarrollo del campeonato oficial 2021-2022, se aceptó la decisión, pero se expresó explicitamente que el año que viene la primera del fútbol femenino tendrá su lugar los domingos, al igual que la primera de varones.
A modo de cierre, con gran desilusión debo decir que en la Argentina de Messi y Maradona, un país que se supone potencia deportiva y dos veces ganador de la Copa del Mundo, el fútbol femenino sigue siendo ninguneado por la dirigencia y sin estar entre las prioridades de quienes están al frente de las instituciones. A pesar de ello, no desistiremos ¡La lucha continúa!
*Quienes deseen escribir notas de opinión (las cuales deberán estar firmadas), pueden comunicarse al número 2622-638761.
