Los especialistas aseguran que irán apareciendo algunos efectos de “El Niño”.
La Niña es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo global natural conocido como El Niño – Oscilación Sur y que se compone de dos extremos: una frase cálida conocida como El Niño y una fase fría conocida como La Niña.
Estos dos fenómenos son claros ejemplos de los cambios climáticos. La Niña se caracteriza por temperaturas frías y perdurables y generalmente por sequía en los lugares que afecta.
La Niña ya lleva casi tres años y ha influido en el clima de Argentina y de acuerdo a los especialistas, “muestra signos de debilitamiento y disipación”. En el pasado mes de diciembre, se pudo advertir un debilitamiento del enfriamiento de la superficie y en la profundidad del Pacífico Ecuatorial Central.
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Sin embargo, advirtieron que los efectos de La Niña continuarán e influirán en el régimen de lluvias y precipitaciones hasta el verano del 2023. Lo positivo es que el “transporte de humedad desde la Amazonia y Oceáno Atlántico hacia el interior del Cono Sur, favorecerá la reactivación de lluvias y moderación de temperaturas”.
Por otro lado, advirtieron que esto fortalecerá la transición neutral hacia el fenómeno El Niño que interviene con más humedad y lluvias y que será bien recibido para 2023/2024.
Fuente: MendozaPost