Entre 7.000 y 8.000 empleados en blanco ya se quedaron sin trabajo en el área de la construcción en la provincia. Pero por cada uno de ellos hay que calcular que existe uno o dos trabajadores en negro.
Un panorama desolador en el área de la construcción. Esto es lo que planteó este jueves Gerardo Fernández, director la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC) y vicepresidente segundo de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (CECIM).
Consultado sobre cuántos puestos de trabajo se perdieron en el área en lo que va del 2024 en Mendoza principalmente por la paralización de la obra pública nacional, Fernández explicó que ya está por publicarse el dato preciso de febrero, pero que son entre 7.000 y 8.000 los trabajadores de la construcción que fueron cesanteados.
Sin embargo, dijo que hay que tener en cuenta que en este rubro hay muchas personas que trabajan en negro, haciendo alguna changa u obras en casas particulares. El cálculo es que por cada trabajador que se ha quedado sin trabajo en el sector formal, uno o dos lo han hecho en el sector informal. Es por eso que este referente dio el número estimativo de 20.000 trabajadores menos en la construcción.
Las repercusiones de la paralización de la construcción
En cuanto a los efectos que ha causado la paralización de la obra pública, Fernández manifestó que el derrame que produce este sector genera una ola de repercusiones, tanto en lo positivo como en lo negativo.
Es decir que, si cuando la obra pública se mueve, a su vez se movilizan muchos rubros de la industria y el comercio, así también, cuando no se mueve, todos esos sectores se paralizan.
Para dar ejemplos claros, Fernández mencionó a los trabajadores de los corralones, los fleteros, aquellos que operan y reparan máquinas y hasta quienes venden combustible. Todas esas personas se ven indirectamente afectadas por la falta de trabajo que está experimentando la construcción.
La parálisis del rubro se reflejó en los últimos datos publicados por el INDEC. Según esta información oficial, la caída interanual en el sector de la construcción es del 21,7%, de acuerdo con el Indicador sintético de la actividad de la construcción (INDAC).
Obra pública nacional, 100% paralizada
El representante de la CPC y la CECIM manifestó que uno de los fuertes de la construcción es la obra pública, y particularmente, la obra pública financiada con fondos nacionales.
Esta información también fue manifestada por José Candeloro, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción regional Mendoza, en Radio Nihuil.
Obra pública provincial más lenta y menos obra privada
Tanto Candeloro como Fernández aseguraron que se está manteniendo la obra pública financiada con fondos provinciales, pero a un ritmo más lento. De todas maneras, destacaron que la provincia está al día con los pagos y por el momento, es lo único que se mueve.
La recesión también se siente en el sector privado. Muchos de los que se encontraban haciendo un arreglo, terminaciones, ampliaciones o construyendo su casa desde cero, han tenido que paralizar las obras.
Situación desesperante para las pymes de la construcción
Fernández manifestó que para su rubro, la situación es “desesperante” y que auguran un futuro mucho más difícil si la economía no vuelve a ponerse en marcha y por ende, también la construcción.
“Ya hay pymes del sector de la construcción -no de Mendoza, pero sí de otras provincias que se están presentando en convocatoria de acreedores”, sostuvo el titular de la CPC.
Por último, el referente del sector se lamentó porque no existen interlocutores con quien tratar esta situación a nivel nacional. “Nadie atiende el teléfono”, subrayó.
Fuente: Diario UNO