El Club de Mujeres Profesionales del Vino cumplió 5 años de su nacimiento: conocé quiénes son y qué hacen

Está compuesto por 110 miembros de diferentes partes del país y de argentinas viviendo en el extranjero.

El Club de Mujeres Profesionales del Vino (CMPV) nació el 1 de octubre del año 2015, fundado por Estela Perinetti, de Las Estelas y María Laura Ortiz de Winifera. La primera reunión convocó a mujeres relevantes de la industria, las que quizás venían sonando un poco más en los medios o la industria. La mayor parte de ese primer grupo formó parte de la Comisión Directiva actual. En su primer encuentro dejó ver que detrás del vino había muchas mujeres más de las que se veían de forma superficial y eso las llevó a pensar en hacer crecer el club.

Hoy a 5 años de su nacimiento, CMPV cuenta con 110 miembros de diferentes partes del país y de argentinas viviendo en el extranjero. Todas enólogas o ingenieras agrónomas de primera o segunda línea de mando en sus bodegas o fincas.

Al ser un club profesional no se tratan temas sociales, personales o de política. Es un grupo meramente técnico donde se hacen interconsultas diarias a través de WhatsApp sobre las necesidades que puedan surgir. Los temas más recurrentes son: consultas sobre proveedores o insumos, pedidos de ayuda para embotellar o cosechar, intercambio de información sobre experimentos técnicos/científicos, avisos de riesgos de cosecha o cambio de legislación en normativas para exportar. La generosidad y el profesionalismo han sido la clave.

En el año 2019 decidieron darle una formalidad a la comunicación y desarrollaron una imagen institucional. Desde el 2018 el Club de Mujeres tiene una reunión exclusiva con los principales críticos de vinos internacionales dándoles la oportunidad a más de 40 profesionales que de otra manera no hubieran tenido la oportunidad de conocerlo personalmente o de presentar sus vinos.  Además, se han organizado degustaciones técnicas con distintas temáticas para seguir desarrollando el potencial de cada bodega.

Por otro lado, en su página de Facebook, este año se llevó a cabo una acción de comunicación, presentando a cada una de las enólogas y agrónomas con su foto, puesto, pasión y posición que fueron de gran interés para el público y seguidores.

“Hoy 5 años después, podemos reafirmar que lo que pensamos que sería importante y útil, lo ha sido y que los objetivos se están logrando gracias a todas y cada una de las integrantes. En nombre de todas levantamos una copa y decimos, ¡Salud!”, mencionaron desde el Club de Mujeres Profesionales del Vino a este medio.

Conocé testimonios de mujeres que integran el Club de Mujeres Profesionales del Vino.

Laura Principiano, Enóloga de Zuccardi Valle de Uco, Mendoza, Argentina: El Club de Mujeres me parece una iniciativa lindísima,  una oportunidad de conocernos entre las mujeres que vivimos en el mundo del vino, que a pesar de estar tan cerca, muchas veces no tenemos la oportunidad de encontrarnos. Nos ha ayudado a conectarnos, compartir miradas, experiencias e información. El club nos acerca, crea una red de contención, de ayuda y de crecimiento profesional para todas las mujeres que formamos parte de él. El rol de la mujer en todos los aspectos de la vida ha cobrado muchísima importancia y la industria del vino no se queda afuera, cada vez somos más las mujeres que tenemos roles importantes dentro de las bodegas y estar conectadas nos ayuda a poder llevar a cabo nuestras actividades de la mejor manera posible. Es una alegría para mí formar parte del club y compartir con tantas mujeres profesionales esta actividad que tanto nos apasiona!

Daniela Mansilla, ingeniera agrónoma, PatenteX, Córdoba, Argentina: Tras una conversación con una colega sobre las dificultades de la industria para las mujeres, me comentó del Club y me invitó a sumarme. Desde que soy parte no me siento tan sola, encontré que compartimos los mismos problemas y teníamos los mismos desafíos. Me alegra ser parte de este grupo de mujeres maravillosas con las que aprendo un montón e intercambiamos mucha información técnica que es de gran utilidad. ¡Es una herramienta de trabajo y de contención emocional!

Julia Halupczok, Sophenia, Gualtallary, Argentina: Hace 3 años que pertenezco al CMPV, para mí es un honor estar entre tantas mujeres talentosas y trabajadoras. Para mi es una gran herramienta a la hora de ayudarse, compartir información tanto técnica como operativa. No hay desperdicio.

Este año la pandemia no nos dejó seguir potenciando nos con encuentros presenciales, principalmente talleres y seminarios para conocer en profundidad sobre la especialidad de cada una. Seguimos creciendo en apoyo y en buena comunicación.

Tania Höy, Bodega Burbujas de Altura, Salta, Argentina: Me cuesta un poco a la distancia y al no conocerlas a todas personalmente, pero soy mamá de un bebé y los viajes se han complicados. Pero espero poder ser alguna vez parte de esas reuniones educativas. Me encanta que se haya formado el club, y aún no conociéndonos siento que hay muy buen feeling. Nos complementamos y apoyamos de acuerdo a las diferentes experiencias de cada una. La generosidad es la gran virtud del grupo y lo hace más fuerte al ser todas un eslabón de una gran cadena de trabajo, experiencia y vivencias. Me enorgullece formar parte.