Se realizarán actividades en varios puntos para generar conciencia sobre la importancia de la participación de la familia y la promoción del contacto piel a piel en los cuidados del recién nacido.
Del 14 al 18 de noviembre se celebra la Semana de la Prematuridad, con el fin de dar visibilidad a esta problemática y concientizar sobre las necesidades y derechos de bebés prematuros y de sus familias.
Este año, el lema de la semana es El abrazo de la familia, una terapia poderosa y hace referencia a la importancia de la participación de la familia y la promoción del contacto piel a piel en los cuidados del recién nacido.
El contacto piel a piel ha demostrado ser una práctica extremadamente beneficiosa y efectiva, especialmente importante en el caso de los bebés prematuros. Iniciado inmediatamente luego del nacimiento, su práctica contribuye al inicio y sostenimiento de la lactancia, favorece la estabilización del recién nacido y el proceso de adaptación a la vida extrauterina luego del nacimiento. Además, ayuda a su relajación y al sueño profundo. Siempre que la estabilidad clínica lo permita, el contacto piel a piel en bebés prematuros es fundamental para una experiencia saludable y sensible.
Desde la Dirección de Maternidad e Infancia se remarcó que madres y padres no son visitas en los servicios de neonatología y pueden ingresar libremente las 24 horas del día.
El rol de la familia no puede ser remplazado por nadie del equipo de salud. La madre y el padre son quienes le brindan un cuidado amoroso único para ese bebé y ese vínculo que comenzó durante la gestación no debe ser interrumpido por la internación. Los equipos de salud deben apoyar a las familias, hacerlas partícipes de toda la información y fortalecerlas para que puedan dar lo mejor mientras el bebé está en el hospital.
En 2021 nacieron 250 niños con peso inferior o igual a 1.500 gramos en nuestra provincia. Estos pacientes requieren atención por equipos de salud con formación especializada y que asistan al menos 100 prematuros/ año y en servicios que cuenten con equipamiento adecuado para alta complejidad.
Las políticas de salud materno-infantil, tanto en Mendoza como en el resto del país y del mundo, proponen concentrar estos nacimientos en las maternidades de mayor complejidad, como son los hospitales Lagomaggiore y Schestakow en el sector público. Este objetivo se cumple en Mendoza gracias a un equipo de derivación de las personas gestantes que otorga el mejor lugar de nacimiento a cada binomio. Los resultados son muy alentadores, ya que se ha logrado mejorar la sobrevida de los prematuros a través de los años.
¿Qué puede hacer la comunidad para ayudar a un bebé prematuro?
En primer lugar, concientizar a las personas gestantes de la importancia del control prenatal, que en muchos casos puede prevenir la prematurez
Debe, además, difundir los derechos de los bebés prematuros a nacer en un lugar adecuado a sus necesidades, a reconocer la importancia de los controles oftalmológicos para detección y tratamiento oportuno de la retinopatía del prematuro (enfermedad ocular frecuente de los bebés que requieren oxígeno), a estar acompañado todo el tiempo por su familia y a tener controles posteriores en consultorios de alto riesgo.
La comunidad debe acompañar a las familias prematuras para que las madres puedan estar todo el tiempo con su bebé, hacer contacto piel a piel con su hijo/a y puedan alimentarlo con leche materna. Es importante que colaboren con el cuidado de los otros hijos y con las tareas de cuidado en general.
Es importante la promoción de la donación de leche para alimentar a aquellos bebés cuyas madres no lo pueden alimentar por diversas razones. Pequeñas cantidades de leche donada pueden alimentar a varios prematuros.
Durante la semana del prematuro, todos los servicios de neonatología realizan actividades de capacitación y algunas charlas para padres y comunidad en general.
Para conocer el cronograma de actividades programadas para la Semana de la Prematuridad, haz click aquí.
Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza.