La tragedia concientizó a la sociedad sobre el estado de las discotecas y locales destinados a espectáculos musicales.
Hoy, 30 de diciembre, se conmemora un nuevo aniversario de la tragedia de Cromañón. Este incidente ocurrió en la noche del 30 de diciembre de 2004 en República Cromañón, un establecimiento ubicado en el barrio de Once de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, durante un recital de la banda de rock Callejeros.
Una bengala lanzada en el interior de la discoteca provocó un incendio que resultó en la muerte de 194 personas y dejó heridas a otras 1,432. El establecimiento no cumplía con las normas de seguridad correspondientes, por ejemplo, las salidas de emergencia no estaban habilitadas y se encontraban cerradas con candado.
Omar Chabán, el dueño de Cromañón, fue uno de los principales responsables, junto con la corrupción bajo el Gobierno Municipal de Aníbal Ibarra.
Esta tragedia es considerada la peor en la historia de la música de rock y una de las mayores tragedias no naturales en Argentina.
La tragedia de Cromañón causó importantes cambios políticos y culturales. Los familiares de los jóvenes fallecidos y los supervivientes del incendio conformaron un gran colectivo de movilización pública y demanda de justicia.
En lo político, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires inició un juicio político para destituir al entonces jefe de Gobierno Aníbal Ibarra por considerarlo responsable político de la tragedia⁴.
En cuanto a lo cultural, la tragedia concientizó a la sociedad sobre el estado de las discotecas y locales destinados a espectáculos musicales, además de que provocó fuertes replanteos acerca de prácticas habituales y símil futboleras, como el uso de bengalas y la búsqueda de juntar el máximo posible de público.
Hoy se cumplen 19 años de la tragedia de Cromañón.
Otras efemérides
2001. Sin apoyo político de los gobernadores peronistas, Adolfo Rodríguez Saá renuncia a la presidencia. Había sido elegido una semana antes por la Asamblea Legislativa para gobernar 90 días y llamar a elecciones para un gobierno que completara el mandato de Fernando de la Rúa hasta diciembre de 2003. Desde San Luis, anuncia que abandona la primera magistratura: el país queda a cargo, interinamente, de Eduardo Camaño, titular de la Cámara de Diputados.
● 2004. Tragedia en el barrio de Once. Se incendia el boliche República de Cromañón mientras toca la banda Callejeros. Una bengala lanzada en el interior de la disco da contra una mediasombra que genera humo. Mueren 194 personas en la mayor tragedia no natural de la Argentina. El boliche tenía mayor cantidad de personas de lo que permitía la habilitación. El gerenciador Omar Chabán y los músicos de la banda fueron condenados en 2009. Antes, en marzo de 2006, el jefe de Gobierno Aníbal Ibarra fue destituido en un juicio político que evaluó sus responsabilidades.
● 2006. En Bagdad, es ejecutado Saddam Hussein. El dictador iraquí tomó el poder en los años 70 y lideró la guerra contra Irán en los años 80, cuando gozó del apoyo norteamericano. En 1990 invadió Kuwait, lo que desencadenó la Guerra del Golfo contra la coalición liderada por Estados Unidos. Pese a la derrota, se mantuvo en el poder. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, George Bush hijo responsabilizó al régimen de Hussein de tener lazos con la red Al Qaeda y, sin pruebas, sostuvo que Irak tenía armas de destrucción masiva. Contra toda norma internacional, Estados Unidos invadió Irak en marzo de 2003. Al mes, la victoria fue total. A fines de ese año, Hussein fue capturado y juzgado por crímenes de lesa humanidad, por lo que fue condenado a la horca.
● 2018. A los 65 años, enfermo de cáncer, muere Héctor Timerman. El ex canciller afrontó la causa que llevó adelante el juez Claudio Bonadio por el Memorándum de Entendimiento con Irán. Hijo de Jacobo Timerman, fue periodista y se incorporó a la política con el kirchnerismo. Fue cónsul en Nueva York y embajador en Estados Unidos antes de llegar a la Cancillería en 2010. Se mantuvo en ese cargo hasta el final de la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, y en el último tramo enfrentó la denuncia del fiscal Alberto Nisman de que el Memorándum había servido para darle impunidad a los responsables del atentado a la AMIA. Timerman enfrentó a la Justicia en un estado de salud cada vez más deteriorado, con prisión preventiva y sin poder atenderse.