Cada 11 de mayo en Argentina se celebra el Día del Himno Nacional para recordar el momento en que la Asamblea General Constituyente del 1813 aprobó la entonces denominada Marcha Patriótica. Vicente López y Planes y Blas Parera fueron los encargados de crear la letra y la música del himno, que en su primera versión duraba 20 minutos y contenía frases de alto voltaje contra la corona española.
Un año antes, el 24 de mayo de 1812, López y Planes fue a la Casa de la Comedia a ver una obra teatral en la cual Blas Parera tocaba el piano. Conmovido por la música del último acto, el político y poeta esperó a la finalización del espectáculo y se fue junto al músico a escribir la letra que finalmente fue aceptada como Himno Nacional.
La canción patria fue interpretada por primera vez en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson y fue ella quien entonó los primeros acordes. La fecha de ese suceso histórico varía —según la versión— entre el 14 o 25 de mayo de 1813.
A 87 años de la creación del Himno, en 1900, el entonces presidente Julio Argentino Roca decretó que solamente debían cantarse la primera y la última cuarteta y el coro. La decisión llegó porque frases como “aquí el brazo argentino triunfó, aquí el fiero opresor de la Patria su cerviz orgullosa dobló” no caían bien a las autoridades de España, con las cuales se intentaba mejorar las relaciones diplomáticas. Recién el 24 de abril de 1944 se estableció la letra oficial tal como la conocemos en la actualidad.
Letra del Himno Nacional
¡Oid mortales el grito sagrado
libertad, libertad, libertad!
oid el ruido de rotas cadenas
ved el trono a la noble igualdad.
Ya a su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud,
y los libres del mundo responden
¡Al gran Pueblo Argentino salud!
Sean eternos los laureles,
que supimos conseguir,
coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir.
Versión original del Himno
Sean eternos los laureles que supimos conseguir: Coronados de gloria vivamos O juremos con gloria morir. Oid ¡mortales! el grito sagrado: ¡Libertad, libertad, libertad! Oid el ruido de rotas cadenas: Ved en trono a la noble Igualdad. Se levanta a la faz de la tierra Una nueva y gloriosa Nación: Coronada su sien de laureles Y a su planta rendido un León.
(Coro) De los nuevos campeones los rostros Marte mismo parece animar; La grandeza se anida en sus pechos, A su marcha todo hacen temblar. Se conmueven del Inca las tumbas Y en sus huesos revive el ardor, Lo que ve renovando a sus hijos De la Patria el antiguo esplendor.
(Coro) Pero sierras y muros se sienten Retumbar con horrible fragor: Todo el país se conturba con gritos de venganza, de guerra y furor. En los fieros tiranos la envidia Escupió su pestífera hiel Su estandarte sangriento levantan Provocando a la lid más cruel.
(Coro) ¿No los veis sobre Méjico y Quito Arrojarse con saña tenaz? ¿Y cual lloran bañados en sangre Potosí, Cochabamba y la Paz? ¿No los veis sobre el triste Caracas Luto y llanto y muerte esparcir? ¿No los veis devorando cual fieras todo pueblo que logran rendir?
(Coro) A vosotros se atreve ¡Argentinos! El orgullo del vil invasor, Vuestros campos ya pisa contando Tantas glorias hollar vencedor. Mas los bravos que unidos juraron Su feliz libertad sostener. A esos tigres sedientos de sangre Fuertes pechos sabrán oponer.
(Coro) El valiente argentino a las armas Corre ardiendo con brío y valor, El clarín de la guerra cual trueno En los campos del Sud resonó; Buenos Aires se pone a la frente De los pueblos de la ínclita Unión, Y con brazos robustos desgarran Al ibérico altivo León.
(Coro) San José, San Lorenzo, Suipacha, Ambas Piedras, Salta y Tucumán, La Colonia y las mismas murallas Del tirano en la Banda Oriental; Son letreros eternos que dicen: “Aquí el brazo argentino triunfó.” “Aquí el fiero opresor de la patria Su cerviz orgullosa dobló.”
(Coro) La victoria al guerrero argentino Con sus alas brillantes cubrió, Y azorado a su vista el tirano Con infamia a la fuga se dio; Sus banderas, sus armas se rinden Por trofeos a la Libertad. Y sobre alas de gloria alza el pueblo Trono digno a su gran majestad.
(Coro) Desde un polo hasta el otro resuena De la fama el sonoro clarín. Y de América el nombre enseñado, Les repite ¡mortales! Oíd: ¡Ya su trono dignísimo abrieron las Provincias Unidas del Sud! Y los libres del mundo responden: ¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud!
Fuente; Página 12