Crónicas Mundiales: esta vez el “Juani” le da duro a los “especialistas” deportivos

En la cuarta entrega de esta sección de opinión: contextos e individualismos

Por Juani Jofré

Pusimos cuarta y aceleramos!!! Vamos que va lindo esto de jugar al cronista mundial!! Ahí va la cuarta, ojalá no les moleste.

Viendo que Bélgica y Alemania se van tempranito por no haber logrado un buen trabajo en equipo y haber intentado que sus individualidades los salven, mirando más o menos lo mismo en otras selecciones donde algunas “estrellas” declaran como sintiéndose superiores, me quedé pensando en qué escribir.

Por suerte, o por trabajo, me tocó tomar la mesa de examen de Sociología de la Educación y el Jony hizo un examen impresionante, analizando los contextos, su influencia y los discursos.

Obviamente, a copiar de nuevo dije!! Así que esta vez, la idea se la robé al Jony.

Me acordé que alguna vez el educador brasilero Paulo Freire dijo que “nadie se salva solo, y nadie salva a nadie. Todos nos salvamos en comunidad”, y decidí profundizar por ahí.

Llego a casa a ver los resúmenes y escucho a Juan Pablo Varsky insistir con el concepto de los contextos futbolísticos que cada equipo elige o intenta construir. Me dije “Juanito, es por ahí”.

A darle con la metralleta de letras a los que analizan el fútbol solo por sus jugadores o técnicos como algo individual o aislado. “¡Ojo con Corea que tiene a Song!” No!!!! Tiene un grupo que entendió que se superan cuando juegan para el equipo!

“¡Claro, Marruecos tiene a Hakimi, Bounou o Ziyech!” No!!! Marruecos también comprendió que debe construir un buen contexto, con aporte solidario de todos y cada uno, para que ahí sus individualidades que puedan destacar lo hagan.

Leer también: Hoy Argentina enfrenta a Australia y Países Bajos a Estados Unidos por la clasificación a cuartos

De Japón ni hablar. Sabían que contra Alemania y contra España iban a tener que jugar en un contexto donde la pelota la iba a tener el rival. A partir de esa certeza incuestionable prepararon los partidos para jugarlo casi sin tener la pelota y aprovechar los momentos y los espacios. Les ganaron a los dos y clasificaron en el “grupo de la muerte”.

Scaloni y cada jugador de Argentina se cansan de repetirnos de la importancia del grupo, pero la mayoría de los análisis se siguen centrando en los jugadores en forma individual. “Entró Enzo y la rompió”, “solo nos salva Messi”, “partidazo de Otamendi”.

Ya me debe estar cuestionando el que cree en la meritocracia y en las individualidades, diciendo que el que hace el gol es uno solo, o que para algo se elige la figura del partido. Claro. La gran mayoría de los comentaristas o “periodistas” están entrenados para destacar lo individual, porque al mundo comercial le sirven las “estrellas” como modelos y para desalentar todo lo que parezca colectivo.

Es el mensaje que se construye en los medios dependientes de la pauta de las multinacionales. No estoy diciendo ninguna novedad.

Por las dudas, busco apoyo en una voz demasiada autorizada. Don Noam Chomsky estudió como pocos a los medios, y sintetizó como ninguno en la siguiente frase: “el propósito de los medios de comunicación de masas no es tanto informar sobre lo que sucede, sino más bien dar forma a la opinión pública.

De ahí surge que mucha de la gente que opina de fútbol, solo opine de ciertos jugadores. Para enaltecerlos y llenarlos de halagos, o para pisotearlo en el barro de la derrota.

Pero el fútbol, amigos y amigas que se animan a seguir leyéndome, es un maravilloso juego colectivo, que, aunque lo han convertido en un enorme generador de negocios, sigue siendo un juego caprichoso, con acciones indescifrables e imprevisibles, que partido a partido, o mundial tras mundial, le arma las valijas para volverse temprano a quienes no hayan logrado armar un equipo, o  un grupo de trabajo que priorice el éxito del conjunto antes que el brillo individual.

Aquí entra en escena de nuevo don “JP” Varsky y su insistencia en los contextos. ¿Significa que lo individual no importa? ¿Qué el esfuerzo o el talento individual no son importantes?

Para nada mi amigo “aldeano vanidoso”. Lo que significa es que, lo importante, es saber reconocer tus potencialidades, y crear, o al menos intentarlo, un contexto, un formato, un estilo, un funcionamiento colectivo que permita que esas potencialidades individuales puedan aparecer, marcar la diferencia, y conducirte a la victoria.

Angela Lerena, muchas veces criticada por ser mujer y opinar de fútbol, también insiste siempre con el concepto de “sociedades”, como expresión de jugadas o movimientos donde dos o tres jugadores se juntan, se conectan, y obtienen como resultado una ventaja que no lograrían sacar de modo individual.

Pensar en los contextos del juego, hace que se piense en espacios, conexiones, movimientos y en ese sentido colectivo tan necesario para jugar al fútbol.

Nuestra selección lo ha logrado, y hemos podido ver un equipo en el que a veces Messi recibe con posibilidad de marcar la diferencia, y otras veces lo obstaculizan tanto que los espacios y las oportunidades se les generan a otros. Esto es un ejemplo de cómo construir contextos y jugar en equipo, lo que particularmente me da mucho placer cada vez que lo veo.

Pero este tipo de análisis no se escucha mucho, porque la mayoría de los opinólogos de la TV hablan de esquemas y dibujos estáticos, como si los equipos jugaran al metegol y  no al fútbol. O directamente hablan solo de la influencia individual.

Esto último no está mal, solo que es incompleto. Una verdad a medias. Cada vez que alguien destaca individualmente es porque hay un contexto que se lo está permitiendo o favoreciendo. Cada vez que no se logra, es porque el contexto se lo está impidiendo u obstaculizando.

Alguna vez, muy maradoneanamente, de vez en cuando, una genialidad rompe el techo del contexto y se produce el milagro.

Este mundial, con todas sus controversias, ha logrado ser un buen contexto para “sorpresas”, o para buenos desempeños de países no candidatos o llamados “chicos” futbolísticamente hablando, ya que, por primera vez en casi 100 años de mundiales, habrá representantes de todos los continentes en octavos de final.

Otro dato que ilustra cómo se va emparejando el fútbol, es que ningún equipo logró obtener los 9 puntos en la fase de grupos, algo que no ha pasado nunca desde que el mundial se juega con 32 países.

Contra Australia disfrutaré de estar nervioso, de la compañía, los rituales, y de la ilusión. Ojalá logremos imponer contextos favorables y disfrutar de buen fútbol, y también ojalá, el resultado me haga disfrutar alegremente del pos partido.

Y ya que estoy en el plano de los deseos, ojalá que al terminar el mundial la palabra contextos se nos vuelva más común y comencemos a darle más importancia a mejorar los contextos, tanto ambiental como humanamente, preocupándonos por ese bien común tan vapuleado que nos daría a todos el mejor contexto posible para desarrollar al máximo nuestros potenciales individuales; y que al fin comprendamos, que al igual que en el fútbol, o ganamos todos o no gana ninguno.