Crónicas del fútbol nuestro: La Consulta vs San Carlos, por Juani Jofré
Fotos: Dario Soria
Aquí voy de nuevo, a poner a correr los dedos tecleando tacos, caños y chilenas, rogando por goles y alimentando la pasión por nuestro hermoso fútbol.
De vez en cuando y en la medida de lo que pueda, daré una vuelta por nuestras canchas y luego, si me dan ganas, regaré con algunas letras contando lo que pude ver y sentir.
Seguro aparecerán algunos datos o descripciones más precisas, pero en general contaré lo que más me haya gustado.
Las polémicas quedarán para otros, yo contaré lo bello, haciendo un recorte mentiroso según alguna mirada, encaprichado o romántico, trataré de dejar en la cancha del no olvido a personas, jugadas, gestos o momentos que se me antojen bellos para compartir.
Sin más presentaciones ni dilaciones explicativas voy a decir que lo que jugaron La Consulta vs San Carlos el pasado domingo, fue un partidazo.
Arrancando por la cancha de El Fuerte que está hermosa y casi toda con sombra y comodidades, pasando por la actitud y la idea de los cuerpos técnicos, que mandaron a sus equipos a buscar con decisión y velocidad el arco rival.
Recién a los 15 minutos hubo algo de pausa, ya que hasta ese minuto el partido era de ida y vuelta. San Carlos había pegado un tiro en el palo del Juanse “puguita” Gallerani y uno en el travesaño del gran Tatú Ladaga. Por el otro lado, si bien La Consulta no contaba tiros al arco, había generado varias llegadas peligrosas, sobre todo por el sector izquierdo de su ataque.
El frenesí inicial se calmó un poquito, pero rondando los 30 minutos ya eran figura los dos arqueros, con salidas rápidas para achicar espacio o con atajadas a tiros desde afuera del área, lo cierto es que ambos equipos buscaron y con mucha variedad.
Vimos jugadas individuales de los pibes que cosecharon aplausos de todos lados. Hubo una del “pichu” Videla para San Carlos, que a velocidad y gambeta llegó al mano a mano y el Diego Martín atajó. Casi al mismo tiempo pero para el otro arco, el pibe Consentino de La Consulta metió un caño, dos gambetas, y pateó al arco demasiado despacio, pero la belleza ya estaba hecha.
Ambos nos reglaron paredes, tiros desde afuera, jugadas aéreas y jugadas filtradas por abajo, ataques por afuera y por el centro. Era de ambiciosos pedirles más, ya que habían buscado el grito sagrado por casi todos los caminos posibles.
En el descanso pude ver la enorme cantidad de gente que había en la cancha, mirar con detenimiento y darle el tiempo a mi corazoncito pa que se ponga contento. Había buen clima, buenos gestos de los jugadores y los cuerpos técnicos y la gente aportaba folclore del bonito.
Aproveché también para chusmear las indicaciones de los cuerpos técnicos ya que ambos equipos, en lugar de ir al vestuario, se quedaron en la sombrita de los bancos de suplentes.
El “negro” Martínez les pidió volver al esquema inicial, y seguir buscando. Los alentó a hacer lo mismo. No era para menos, su equipo, el de la Villa de San Carlos, había generado diez situaciones de gol en los primeros 45 minutos.
En el otro banco. El Mariano Ottaviani indagaba jugador por jugador para ver como estaban, por el calor y el gran esfuerzo que habían hecho, y el Fabri Martelosi les pidió a los volantes un poco más de paciencia para construir las jugadas: “rápido sí, pero sin apurarse” le dice al gran “cucha” Barbero.
Como las cosas del fútbol, ni bien comenzó el segundo tiempo, el recién mencionado capitán de La Consulta, toma la pelota, levanta la cabeza, mira todo su frente de ataque y rápido pero sin apuro abre a la derecha. El Pablito Fiorio domina, encara el mano a mano, desborda por derecha y mete un centro preciso y por abajo, que el Germán Idoeta había ido a buscar mediante una gran diagonal de izquierda hacia el centro. Hermoso gol de La Consulta, y aplausos, abrazos y risas para un lado, mientras que para el otro palabras de aliento e indicaciones de levantar la cabeza y seguir como si nada.
San Carlos tardó unos cinco minutos en reaccionar, pero a partir de ahí salió entusiasmado a buscar el arco rival, con la calidad y experiencia del Emi Sosa, Nacho Guevara, “gatito” Martínez y el Juanse. Logra casi diez minutos de dominio y una jugada muy peligrosa que el nacho no pudo meter y la pelota la devolvió el travesaño.
Reflejos y reacomodamiento desde el banco de La Consulta. “Chila” Maturana a la cancha para ayudar en el medio campo y tratar de tocar más y cuidar más la pelota.
El travesaño de nuevo le niega el empate a San Carlos ante un cabezazo del Emiliano Sosa, y al ratito una contra que el Facu Rivero no logra concretar. Partidazo, mucha emoción. El reloj corre y empieza a apretar.
En San Carlos a la cancha los pibes. Una tarjeta roja para un jugador de La Consulta que no alcanzó a transpirar ya que llevaba cinco minutos en cancha.
A defenderse unos, y preparar contra golpes. A quemar las naves los sancarlinos, que encima van a sufrir una expulsión, cuando el gran “gurca” Gómez lo corte con su firmeza habitual al sebita Nuarte que ya giraba para buscar con hambre el arco rival.
Cuando parecía que lo ganaba La Consulta, desde un córner y olímpico, con gran pegada de Marchán, San Carlos conseguía el empate, y se venían los penales entre abrazos de unos y agarradas de cabeza de otros.
Que partidazo nos habían regalado.
Sobre todo los que se llaman Facundo. El Facu Riveros de La Consulta se jugó un partidazo, mostrándose rápido y atrevido. El Facu Galdame, pibe y arquero de San Carlos, había tapado un mano a mano a lo “dibu” y mostró toda su capacidad, elasticidad y reflejos en unas cuantas oportunidades de los consultinos. Por si fuera poco, entre los varios pibes que puso San Carlos, uno tenía la corrida y la elegancia de los queridos “loros”, y claro, Galdame es su mamá. Este Facu de apellido Coronel, haciendo sus primeros pasos en primera ya va mostrando que en su lindo trato con la redonda nos va brindar suspiros de fútbol bonito.
Los penales definirían quien pasaría a la final contra Unión de Vista Flores, que también por penales, le había ganado recién a Eugenio Bustos.
La Consulta tenía un par de ventajas. En el banco de suplentes, como ayudante del DT, Mariano Ottaviani tenía anotado y estudiado a los pateadores de San Carlos, por revisar videos, y por conocerlos. La otra ventaja, era el arquero. Por lesión de diego Martín había entrado el querido Jesús Alcázar, que, si bien había tenido dudas y hasta errores, es uno de los jugadores que mejor maneja su cabeza, y rápidamente levantó el ánimo de sus compañeros y se hizo gigante en el arco, siendo el responsable de un penal atajado y otro tirado afuera.
Hermoso ver como los jugadores luego de festejar unos y lamentarse otros, se saludaron con la caballerosidad de haber dado lo mejor, de haberse brindado con todo al juego y a sus equipos y de habernos regalado una hermosísima tarde de este querido fútbol nuestro!!!