Coronavirus: ya provocó 908 muertes y supera la cifra que dejó hace dos décadas el SARS
La anterior epidemia había matado a 774 personas. Sin embargo, la OMS estimó que el número de nuevos contagios se estabilizó. Liberan a un crucero detenido.
El coronavirus que se originó en Wuhan, en el centro de
China, quebró este domingo un nuevo récord sanitario al superar con sus
908 muertos la cantidad de víctimas fatales que había arrojado, dos
décadas atrás, la epidemia del SARS que se esparció entonces rápidamente por
todo el globo matando a 774 personas. Sin embargo, las autoridades de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostraron optimistas al subrayar
que la cifra de nuevos contaminados se ha estabilizado en las últimas horas.
“Registramos un período de estabilidad de cuatro días, en el
que el número de casos no progresó. Es una buena noticia y podría reflejar el
impacto de las medidas de control que se pusieron en marcha”, dijo el
responsable de programas sanitarios de urgencia de la OMS, Michael Ryan.
En China continental, el número de casos confirmados era
este domingo de casi 40.171, 2.700 más que en el anterior balance diario.
Esta última cifra es sin embargo inferior a las cerca de 3.900 nuevas
contaminaciones anunciadas el miércoles por las autoridades chinas en su
balance diario, lo que hace asegurar a la OMS que el número de contagios parece
haberse estabilizado. La entidad aclara, no obstante, que se está lejos de
derrotar al coronavirus.
Para el especialista estadounidense Ian Lipkin, de la
Universidad de Columbia, la epidemia podría alcanzar un máximo en las dos
próximas semanas, antes de retroceder, aunque se espera un aumento puntual
cuando la gente retome masivamente su actividad laboral tras las fiestas del
Año Nuevo chino que fueron prorrogadas para evitar grandes aglomeraciones. La
llegada de un tiempo más cálido también podría frenar la enfermedad, según este
experto.
El balance de decesos actual supera ahora el del Síndrome
Respiratorio Agudo Severo (SARS) que en 2002-2003 dejó 774 muertos en todo el
mundo. La epidemia continúa propagándose en el mundo.
El SARS surgió en noviembre de 2002 en la provincia china de
Cantón. Como el virus surgido ahora, se trataba de una neumonía atípica. Pero a
pesar de que ambas epidemias tuvieron su origen en China, la distribución
geográfica de las muertes es radicalmente distinta.
Con el SARS, 349 personas perdieron la vida en la China
continental contra las 299 de Hong Kong, las 43 de Canadá, las 37 de Taiwán y
las 33 de Singapur, por mencionar solo los lugares más afectados, siempre de
acuerdo a las cifras de la OMS. En esta ocasión, al contrario, el coronavirus
mató a 902 personas sólo en la China continental, una en Filipinas y otra en
Hong Kong.
Ambas epidemias sí andan parejas en el número de países
afectados, por lo menos hasta el momento: una treintena, aunque en el caso del
coronavirus en la China continental, ésta acumula en torno al 99 % de los casos
de todo el mundo. A diferencia del SARS, la epidemia del coronavirus ha sido
declarada emergencia internacional por la OMS, que ha recalcado que no tomó la
decisión por lo acontecido en China, sino por el efecto que podría tener en
países en desarrollo que no cuenten con las medidas sanitarias de contención
necesarias.
Además de la región de Wuhan, cerrada al mundo desde el 23
de enero, las medidas de confinamiento siguen siendo estrictas en numerosas
ciudades, donde decenas de millones de personas están encerradas en casa.
Shanghái, la capital económica de China, impuso llevar máscaras de protección
en los lugares públicos.
En Hong Kong, los 1.800 turistas confinados a bordo del
crucero World Dream durante cinco días fueron autorizados a desembarcar ayer.
Los 1.800 miembros de la tripulación, también sometidos a análisis, dieron
negativo.
Por otra parte, seis personas del barco crucero Diamond
Princess, que se haya frente a las costas de Japón, contrajeron el virus, con
lo que el numero de personas enfermas a bordo se elevó este domingo a 70. El
Princess, con 3700 personas a bordo, es el foco más grande fuera de China.
La muerte por el virus, el viernes, del médico Li Wenliang,
el primero en alertar del virus antes de ser censurado, seguía
conmocionando a la población. Varios intelectuales publicaron dos cartas
abiertas que circulan en las redes sociales desde su muerte en un hospital de
Wuhan.
El médico se ha convertido ahora en mártir ante los
responsables locales, acusados de haber escondido el principio de la
epidemia. “Dejen de limitar la libertad de palabra”, dijeron diez profesores de
Wuhan en una carta que más tarde fue retirada de la red social Weibo. El
régimen de Beijing reaccionó anunciando el viernes el envío de una comisión de
investigación a Wuhan.
Fuente: Medios