Es crucial estar atentos a signos de alerta en los niños, como sed intensa, sequedad bucal, fiebre superior a 39° C, sudoración excesiva, sensación de agotamiento, mareos.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta por una ola de calor extremo; ante la medida se sugiere no exponerse al calor excesivo y mantenerse hidratado.
Las recomendaciones a tener en cuenta:
Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
No exponerse al sol en exceso.
Prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores.
Evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
Evitar comidas muy abundantes.
Ingerir verduras y frutas.
Reducir la actividad física.
Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.
Para hacer frente al golpe de calor y evitar la deshidratación, se pueden poner en práctica estas medidas sencillas.
Alimentación
En cuanto a los alimentos, es importante refrigerar los productos frescos y aquellos que puedan deteriorarse debido a las altas temperaturas. Si un alimento ha perdido la cadena de frío o muestra características anormales, debe descartarse. Los productos perecederos deben almacenarse en lugares limpios y frescos, lejos de fuentes de calor.
Por último, en relación al agua, es fundamental consumir agua segura y mantenerla en envases limpios y cerrados, refrigerándola en lugares frescos y libres de calor.