También esperan los informes del círculo médico, donde se atendió previamente.
El pasado 22 de julio, Celia Otondo (42), quien cursaba un embarazo de 38 semanas, llegó a la guardia del hospital Scaravelli, donde indicó que presentaba dolores en su abdomen, principalmente en riñones e hígado.
Desde la guardia del nosocomio, indicaron realizar análisis y que vuelva por la mañana para buscar los resultados, ya que posiblemente se trataría de una infección urinaria.
Horas después, los propios familiares de Celia, volvieron al hospital con ella desvanecida, por lo que inmediatamente se le realizaron los controles necesarios y se la mandó a quirófano, donde le practicaron una cesárea de emergencia.
Lamentablemente, la beba de 38 semanas ya no tenía vida, por lo que fue retirada del cuerpo de su madre. En tanto que la progenitora fue llevada a terapia intensiva, donde permaneció 48 hasta su fallecimiento.
A casi tres meses del trágico desenlace, la familia todavía no puede obtener los resultados de la necropsia, ni los informes del círculo médico, donde Celia, se hizo atender previamente a su deceso.
El abogado de la familia Otondo, Pablo San Martín, le expresó a la sus defendidos que “todavía no está la necropsia, pero estamos avanzando con otros informes que son importantes para la causa”.
“Lamentablemente, sabemos que estos resultados tardan mucho en llegar, pero vamos muy encaminados. “Tenemos que esperar que lleguen esos resultados y, a partir de ahí, veremos qué pasos vamos a seguir”, concluyó el abogado defensor de la familia Otondo.