Bomberos Voluntarios de Tupungato refaccionan la casa de unos abuelos que viven en condiciones inhumanas

Por Libby Rose

La asociación se sumó a Corazones Solidarios para ayudar a dos hermanos de Guaymallén.

La asociación Corazones Solidarios destapó un escalofriante caso de abandono de personas y ahora, con la ayuda de Bomberos Voluntarios de Tupungato, refaccionan la casa de dos abuelos de 80 y 81 años que vivían en una situación insalubre y con gran cantidad de ratas.

Las dos instituciones llevaron adelante un mega operativo el pasado domingo para empezar a reconstruir el hogar, ubicado en Colonia Segovia, donde los roedores llegaron a dañar ropa, paredes y sillones.

Además de limpiar el lugar, acercaron alimentos, ayudaron a higienizar a los dos hermanos, una mujer y un hombre, que residen allí, y les colocaron una ducha.

“Resulta que el trabajo que se hizo fue mucho más grande del que se pensaba porque los abuelos estaban viviendo sobre una plaga de ratas”, contó Carlos Félix, jefe de Bomberos Voluntarios de Tupungato, en diálogo con El Cuco Digital.

“Les pedimos a Bomberos Voluntarios de Guaymallén si nos podían poner un cisterna. Con la presión del agua levantamos la mugre de las ratas, las cuevas”, agregó.

“Tuvimos que hacer una higiene general de la casa, tuvimos que higienizar a los abuelos, cortarles el cabello, les llevamos un peluquero, se hizo el lavado de vajilla completa, se quemó todos los colchones y la ropa y se llevó todo nuevo. Hemos llevado camas, mercadería, porque hubo que tirar todo”, detalló sobre el trabajo que se realizó el fin de semana.

La asociación Corazones Solidarios conoció a estos abuelos hace dos años cuando llevaron adelante una colecta luego de que sufrieran un robo en su vivienda. Desde ese momento, según contó Claudia Carrasco, presidenta de esa institución, una persona a cargo de un merendero se dispuso a seguir atendiendo a los hermanos. Pero ante sospechas sobre su situación, Claudia se acercó hasta el domicilio el 20 de febrero y se llevó una gran sorpresa: estaban viviendo en condiciones inhumanas y con una plaga de ratas. Frente a esto inició una campaña para intentar ayudarlos y así se llegó a tomar contacto con los bomberos tupungatinos.

“Nosotros veníamos siguiendo este caso desde el anteaño pasado. Desde ese momento una persona que tiene un merendero supuestamente se hizo cargo. Me comentó en varias oportunidades que estaba todo en orden pero no me quedé con eso y el 20 de febrero fui a la casa y descubrí en la tristísima situación en la que estaban (…) Empezamos (con Corazones Solidarios) a ir una vez por semana a llevarles comida y tratar de buscar ayuda, fue un gran trabajo”.

“Se hizo una cadena y contactamos a Carlos Félix y gracias a él se pudo llegar a dónde se llegó. Lo conocí el domingo pero parece que nos hubiésemos conocido de tota la vida porque fue un gran trabajo el que se hizo, el ponernos todo para el mismo lugar”.

Planean finalizar las tareas de refacción el 11 de abril y desde ese momento continuar colaborando con alimentos y compañía a estos abuelos que según cuentan, se alegran de poder cebarles un mate y charlar un rato con estas grandes almas solidarias.

“Vamos a terminar, vamos a hacer arreglos en las habitaciones en las paredes que están perforadas por las ratas y vamos a hacer una limpieza del terreno. Conseguimos una desmalezadora”, anticipó Carlos.

“Esperemos que podamos terminar. Se va a hacer el contrapiso de las habitaciones. También tienen perros así que una chica que está en una protectora se está encargado de llevarles alimento”, añadió Claudia.

Actualmente el cuartel de Bomberos Voluntarios no realiza tareas operativas ya que está a la espera de la aprobación de la personería jurídica, algo que creen que se concretará este año. Mientras tanto la asociación lleva adelante campañas solidarias y hasta han apadrinado a varios merenderos del Valle de Uco.

“Siempre cuando preparo a los chicos les resalto la importancia de estar para el otro que tiene que ver con hacer obras solidarias también (…)Estas son las acciones que podemos hacer con el solo hecho de coordinar y hablar un rato(…)Siempre vamos a seguir con las obras solidarias hasta estar operativos”, destacó el jefe del cuartel de Tupungato.

“Es algo de empatía. Mucha gente se asombra por diferentes situaciones, pero hay que meterle acción sino queda en un comentario y nada más. Hay muchas instituciones para hacer mucho más y no lo hacen”.

“Desde mi punto yo no quiero que los chicos dejen de pensar que el voluntariado tiene que ver con esto, con las acciones, sino hay muchos que después se transforman en superbomberos de Facebook y esa no es la idea, sino que sean conscientes de dónde están parados”, subrayó.

Entre sus labores solidarias, el próximo domingo el cuartel hará un chocolate de Pascua para los chicos La Ripiera, detrás del basural de Los Cerrillos , en Tupungato, una zona que suelen visitar en diferentes ocasiones y fechas festivas para acercar alimentos y compartir buenos momentos con las familias.