El pequeño está internado en el Hospital Obstétrico Virgen de la Misericordia de Godoy Cruz. Según su familia, una enfermera actuó en forma negligente. La respuesta del nosocomio.
El pasado 13 de febrero, Ayelén Garrido de 21 años, mamá de Matteo Garrido Rivas de 1 mes de vida, denunció en la Oficina Fiscal 17 en Godoy Cruz al Hospital Obstétrico Virgen de la Misericordia de la OSEP por mala praxis.
En la denuncia, la joven indica que su bebé recién nacido tuvo una trombosis en uno de sus brazos como consecuencia de la mala colocación de una vía intravenosa por parte de una enfermera, y ahora el bebé podría ser amputado.
Nacimiento de Matteo
Matteo nació el pasado 17 de enero luego de que Ayelén llegara de urgencia a ese nosocomio cursando el octavo mes de embarazo y con picos de presión. Por tal motivo, en el Hospital Obstétrico decidieron practicarle una cesárea.
El niño quedó internado en neonatología ya que nació prematuro y fue evolucionando bien. Sin embargo, el pasado 24 de enero su mamá vio que el brazo derecho de Matteo se había comenzado a poner negro. Lamentablemente, el traumatólogo que lo revisó le explicó a Ayelén que si la condición no mejoraba iba a tener que “cortar” sus dedos. Mientras tanto, iniciaron un tratamiento con cremas.
“Al bebé le hicieron una mala praxis y el Hospital no quiere dar el nombre de los culpables”, expresó Mariel Dominguez, allegada de la familia a El Cuco Digital.
La respuesta del Hospital
Daniel Lattuca, director de la Maternidad del hospital Virgen de la Misericordia, consideró que no hubo mala praxis y aclaró que no tenía conocimiento de la denuncia, según indicó a Diario El Sol.
Por otro lado, agregó: “El miércoles lo reevaluará el traumatólogo y establecerá si el jueves realiza el procedimiento que sería para evaluar cómo han quedado estos tejidos que se han ido recuperando en el transcurso de estas semanas”.
Sobre el evento que desencadenó el problema, refirió que “existen efectos que pueden estar dentro de los procedimientos que se realizan en la neonatología, entre ellos, lo que se conoce como vasoespasmo arterial que puede haber provocado, por un lado, el fenómeno de isquemia -la disminución de la llegada de sangre hacia las partes distales-. O la posibilidad de una trombosis, que fue lo que se trató en el momento en que se notó el efecto secundario que se vio la disminución del flujo sanguíneo”.
Asimismo, dijo que se trabajó en forma conjunta con el departamento de Hemoterapia, Hematología y Cirugía a través del traumatólogo infantil que lo evaluó durante este tiempo.
“En un primer momento el miembro superior se veía bastante comprometido, pero hasta hace tres días atrás el tejido se había recuperado casi por completo. Quedan algunas zonas, del pulpejo de los dedos que el traumatólogo quiere intervenir para retirar esa piel y ver si el tejido se ha recuperado totalmente. No lo sabremos hasta que el especialista haga el procedimiento”.
A su vez indicó que todo apunta a que no sufriría una amputación. “Mientras más pequeños, más tienen recuperaciones que nos sorprenden”, concluyó.