Por Estefanía Tello
En exclusiva Raúl Sencillez, miembro fundador de la banda, contó cómo viven la cuarentena y cuáles son sus proyectos artísticos y sueños, entre otros detalles.
Aunque las luces se apagaron, los telones se cerraron y los escenarios desaparecieron en acción debido a la pandemia del COVID-19 que flagela al mundo, los protagonistas del arte y la cultura continúan trabajando a como dé lugar.
Por tal motivo, El Cuco Digital inaugura una nueva sección llamada “Artistas en cuarentena”, a través de la cual conoceremos qué están haciendo los artistas provinciales y nacionales en este aislamiento. Hay quienes se encuentran componiendo nuevas canciones, otros planificando espectáculos, otros están abocando sus esfuerzos a regalar shows en vivo en las redes a sus seguidores y otros que han aprovechado para descansar y pasar tiempo con la familia.
En esta oportunidad, presentamos este nuevo espacio con la nota “más feliz del mundo” de la mano de Los Caligaris, una banda formada en el año 1997 en la ciudad de Córdoba. El conjunto fusiona diversos géneros musicales que van desde el rock hasta el cuarteto cordobés, sumando a su propuesta aires circenses logrando un show dinámico y colorido.
Portan su nombre inspirado en la leyenda del payaso “Caligari” quien mientras desarrollaba su rutina, murió en escena disimulando su agonía como parte de su acto para hacer reír a la gente hasta el final. En homenaje a ese payaso, nacen “Los Caligaris”, con el mismo objetivo: hacer feliz al público hasta el final.
La banda que el próximo mes de agosto cumplirá 23 años, cuenta con 10 discos. Además, fue nominada en tres oportunidades a los premios Carlos Gardel obteniendo en el año 2017 el galardón con su disco “Circología”. Y como si esto fuera poco, fue destacada por la Fundación Konex como uno de los cien mejores artistas de la década en la Argentina.
Raúl Sencillez, miembro fundador, en exclusiva contó qué hacen Los Caligaris en cuarentena, cuáles son los próximos proyectos del grupo y cuáles son los sueños que continúan persiguiendo pese a ser una banda ya consolidada y reconocida a nivel internacional.
-Raúl, contanos, ¿qué hacen Los Caligaris en cuarentena?
Los Caligaris en este momento nos encontramos cada uno en su casa. El último shows que tuvimos fue el 8 de marzo y desde ahí que no nos volvimos a juntar físicamente porque estamos conectados a través de las redes sociales, de aplicaciones de teleconferencias que nos mantienen unidos de alguna manera. Estamos craneando cosas a futuro y bueno, en el presente, hicimos una canción para la cuarentena en la primera semana que nos agarró en casa, que está en YouTube. Anoche precisamente debutamos la canción que se llama La Abundancia, en un sonido nuevo que se llama 8D. Esperamos el Día del Trabajador para el lanzamiento porque la canción habla de eso, del trabajo. Y bueno, parece mentira que un disco que todavía no presentamos le pusimos “Salva” de título y seguramente lo vamos a presentar cuando pase la pandemia. Pero bueno, preparando un montón de proyectos; tenemos un montón de material de shows que hicimos el año pasado, como por ejemplo uno de los más importantes en nuestra carrera fue en noviembre del año pasado donde tocamos en el Foro Sol de la ciudad de México para 60 mil personas; creo que fue el más multitudinario que han hecho Los Caligaris siendo nosotros los estelares. Están próximo a salir las imágenes de ese material. También tenemos un documental donde filmamos la grabación de este disco que te hablo, “Salva”. Aunque extrañamos el escenario sabemos que ahora lo importante es cuidarnos y cuidarse entre todos.
–Y cuando no están trabajando en los proyectos, ¿que aprovechan hacer en casa?
Estamos haciendo las tareas de la casa; la mayoría ya tenemos familia e hijos. Hacemos los quehaceres domésticos como cocinar, lavar, planchar, tender la cama, lavar los platos y el piso (risas). También tenemos las tareas de los chicos que están teniendo clases de manera virtual. Yo tengo la suerte de tener uno en jardín y el otro en primer grado, así que al del jardín mucho dibujo y cuento, y al de primero, enseñarle los números, las letras, a sumar, a leer. La verdad que se valora muchísimo el laburo de los maestros en esto; yo tengo dos y ellos tienen sala de treinta. Y bueno, así estamos todos Los Caligaris.
-Antes que comenzara la cuarentena, ¿por dónde iba a iniciar la gira de Los Caligaris este año?
En marzo nos preparábamos para empezar el año con los shows por la Argentina y en otros países. En marzo teníamos conciertos en Colombia, en abril Chile, mayo México, junio en Costa Rica, julio Estados Unidos, agosto en España, pero la pandemia hizo que tuviéramos que retrasar y reprogramar todo eso. Pero bueno, hoy por hoy expectante, trabajando desde casa y esperando que todo esto pase pronto.
-Sabemos que llevan más de 20 años juntos, que no ha habido casi modificaciones en la banda, ¿cuál es la receta para continuar unidos a través del tiempo?
Creo que algo que nos ayudó mucho es que éramos amigos desde antes de haber armado la banda. Armamos la banda como una excusa, como un hobbie y bueno, con el tiempo nos dimos cuenta que estábamos embarcados en un proyecto en donde todos tirábamos para el mismo lado. Crecimos juntos y hoy por hoy podemos decir, afirmar y asegurar que somos felices de formar parte de este proyecto que nos da muchísimas alegrías, y estamos orgullosos del camino que hemos recorrido y de los pequeños pasos que hemos dado, así que pensamos seguir en este camino.
En este tiempo nos hemos extrañado un montón porque ya llevamos más de la mitad de nuestras vidas tocando en Los Caligaris, que son nuestro modo de vida, nuestro motor, y hoy por hoy la situación de no podernos ver es dura, pero nos escribimos todo el tiempo.
-Respecto a su estilo, encontraron la fórmula de fusionar varios géneros y a la gente le gustó
Sí, el estilo de la banda creo que se dio de una forma natural; cada integrante aporta desde su instrumento y desde sus gustos musicales y lo que hacemos es lo que escuchamos todos, y nos gusta básicamente fusionar géneros. Si bien somos una banda que coquetea con el rock, con el cuarteto, tratamos de no encasillarnos en un género; hacemos de todo, de la manera que nos sale, con mucho respeto y con mucho cariño uniendo las raíces del circo que tienen que ver conmigo y Martín (su hermano) que vivíamos en un circo.
-¿Se siguen sorprendiendo al ver que su música trasciende fronteras?
La verdad es que somos unos verdaderos afortunados, primero de hacer lo que amamos, y segundo, llevarlo tantos años. Construimos nuestro propio trabajo en base a mucho sacrifico. Por supuesto, no todas fueron buenas, no todo resultó fácil; tuvimos que batallar mucho, sobre todo porque arrancamos en la industria de la música en el 2002 cuando salió nuestro primer disco, en pleno momento en donde la piratería hacía estragos, donde los sellos discográficos ya no vendían discos, y ahí es donde aparece internet como una herramienta muy importante como para que el músico pueda hacer llegar su música a lugares cada vez más alejados como fue el caso nuestro con México, en donde llegamos por un disco que nos produjeron dos de los Auténticos Decadentes, Mariano y “La mosca”, y mucha gente nos descubrió. Ahí empezamos a tomar internet como herramienta para acercarnos a ese público, y hoy precisamente con las redes sociales, y las plataformas digitales.
-¿En general se llevan bien los integrantes de Los Cali con las redes sociales?
Sí, todos tenemos redes sociales, ya sea Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, Tik Tok y seguramente alguno tendrá Tinder (risas). La verdad que la gran mayoría estamos pendientes de las redes aunque tenemos un comunity manager, pero todos tenemos las contraseñas y tratamos de prestarle mucha atención porque sabemos que por ahí hay un flujo de gente y de público que nos sigue y es importante estar pendiente de eso: de los mensajes, de las críticas, de lo que les gusta, y también de ir generando contenidos. Por ejemplo, todos los viernes a las 22 horas por el canal de YouTube de Los Caligaris hacemos una charla en vivo y por ahí interactuamos con algún otro fanático que se prende.
-Por último, ¿qué sueños se encuentran persiguiendo ahora?
Tenemos muchísimos sueños: tocar en lugares que no hemos ido nunca y seguir haciendo lo que nos gusta. Nuestro sueño es envejecer en esto, ser una especie de Rolling Stone o Los Palmeras, que son esa especie de bandas legendarias que tienen muchos años de andar en la ruta.