Arrancó la puja por los precios de la uva tanto en el Valle de Uco como en la Zona Este
Productores aseguran que piden el mismo valor en dólares que el año anterior. Sebastián Lafalla, presidente de la Cámara de Tupungato, explicó la situación en el Valle de Uco
A días de que se conozca la primera parte de la estimación de cosecha del INV, los productores ya salieron fuerte a marcar a la cancha. Con una incipiente cosecha de variedades tempranas y sin un mercado formado aún, tanto en el Valle de Uco como en la Zona Este, asociaciones de viñateros han planteado lo que consideran “justo” para su producto.
La inflación de punta a punta en 2023 registró una suba del 211% y los productores aseguran que el valor de producto debería seguir ese dato, como concepto de mínima, no obstante algunos pedidos llegan dolarizados.
El año pasado se pagó en promedio 10.000 el quintal de criolla de contado, las tintas B (Tempranillo, Bonarda, Merlot, Syrah) en promedio 15.000 el quintal, y las tintas A (Aspirant, Angelotta, Malbec y Cabernet) 25.000 el quintal. Vale recordar que en el 2023 se cosecharon 14 millones de quintales, la vendimia más baja de la que se tenga registro.
Para los bodegueros las condiciones cambiaron, reconocen que estamos a las puertas de lo que podría ser una cosecha general de entre 18 y 19 millones de quintales, superior a la de 2023 pero por debajo del promedio de los últimos diez años, admiten además que las perspectivas de venta son malas.
Es que en 2023, las ventas en el mercado interno cerraron con una baja del -6,3% y las exportaciones se derrumbaron -25,7%. Así se espera que este año con recesión implique una caída en las ventas del mercado local, mientras que las exportaciones son una incógnita.
Bajo este escenario en la zona Este ya hay precios circulando de contado: uvas tintas A a ofrecen 35.000 pesos el quintal de uva, mientras que las tintas B cotizan a 25.000 pesos el quintal. Por otro lado, las uvas blancas B (Pedro Gimenez, Uniblanc) se habla de 18.000 pesos el quintal, con un contenido de 180 gramos de azúcar, y las uvas criollas se ofrecen a 16.000 pesos el quintal de contado.
Los productores aseguran que esos valores no son viables y admiten una dificultad adicional que es la falta de créditos para cosecha y acarreo con tasa subsidiada, tal como se venían otorgando hasta el año pasado. Según un cálculo realizado por la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), el costo de la cosecha y acarreo de uvas criollas se ubicará este año alrededor de los 3.500 el quintal. Ese calculo se hace sobre la base de un valor del tacho entre 350 y 400 para el grueso de la cosecha.
Milton Kuret, gerente de Bodegas de Argentina, aseguró que si bien la cámara no se mete en la relación entre las bodegas y los productores, “es un poco prematuro salir a hablar de precios con un mercado tan incipiente”.
EL GRITO EN EL CIELO
Varias asociaciones de Mendoza y San Juan ya emitieron un comunicado respecto al precio de la uva para la cosecha 2024, destacando las dificultades que enfrentan debido a los eventos climáticos y la crisis hídrica en la zona norte.
“Consideramos que la cosecha será inferior al promedio de los últimos años en todo el país, la cual evidentemente se sigue agudizando con los acontecimientos climáticos y la gran crisis hídrica en la zona norte”, expresaron los productores.
Además, se hace hincapié en la necesidad de ajustar el precio pagado al productor en consecuencia con estas dificultades. “Esto deberá verse reflejado en el precio pagado al productor. No podemos seguir vendiendo por debajo de nuestros costos”, afirmaron.
Así estiman que el precio para las uvas criollas deberá ubicarse en los 37 centavos de dólar (cotización Banco Nación $ 845) es decir $31.000 el quintal, para las tintas A piden 0,70 centavos de dólar, es decir, $ 59.000 mil el quintal, en tanto para las tintas B 50 centavos de dólar, unos $ 42.000 el quintal.
Matías Manzanares, representante de la Asociación de Viñateros de Mendoza, una de las entidades firmantes del comunicado, aseguró que los valores no alcanzan para cubrir los costos.
“Las bodegas están ofreciendo por debajo de los precios de referencia”, afirmó Manzanares, haciendo hincapié en la significativa brecha entre lo que se ofrece y lo que se considera justo.
Al ser consultado sobre cómo percibe que evolucionará el mercado, Manzanares expresó con determinación: “Tiene que subir. No sabemos hasta cuánto, pero tiene que subir”. Subrayó que las ofertas actuales de las bodegas no son suficientes para cubrir los costos de producción, lo que representa un desafío considerable para los productores.
En cuanto a las expectativas frente a posibles acciones gubernamentales, Manzanares manifestó: “Esperamos que el gobierno salga con el operativo de compra de uvas comunes, que eso siempre tonifica los precios”. Esta medida se percibe como una posible solución para estimular los precios y mejorar la situación económica de los productores vitivinícolas.
QUÉ PASA EN EL VALLE DE UCO
En tanto Sebastián Lafalla, presidente de la Cámara de Tupungato, enfatizó: “Estamos pidiendo lo mismo que el año pasado, pero ahora en dólares. Les pedimos a las bodegas que al menos mantengan los precios en dólares.
Las bodegas hablan de un aumento del 50% al 100% en pesos, lo cual sigue siendo insuficiente. Nosotros reclamamos el mismo precio en dólares que el año pasado. Con una inflación de más del 200%, hemos sufrido pérdidas significativas”.
Lafalla continuó describiendo la situación específica de los precios de la uva en el Valle de Uco indicando: “Reclamamos un dólar para las uvas tintas tipo A y Blancas, y 0,95 dólares para las uvas tipo B. Aquellas bodegas que exportan han mejorado notablemente su ecuasión financiera y tienen que derramar al resto de la cadena”.
En cuanto a las expectativas del mercado, Lafalla comentó: “Los precios que algunas bodegas han puesto a circular en la zona Este lo que prentenden es reducir las expectativas del mercado, y todos los compradores se aferran a eso. Y eso equivale prácticamente a una sentencia de muerte para nosotros”, explicó.
En relación al costo de levantar, Lafalla mencionó una próxima reunión: “El lunes tenemos una reunión en la que vamos a solicitar al ministro de producción Vargas Arizu la modificación de la ley de contratos para establecer precios en dólares o su actualización con base en la inflación. La política vitivinícola tiene una deuda pendiente con el sector”.
Fuente;: Los ANdes