El equipo de Javier Mascherano cayó 3 a 1 frente a la Verdeamarela y se complicó aún más. Debe ganar los dos partidos que quedan y esperar.
La Selección Sub 20 cayó 1-3 ante Brasil y quedó contra las cuerdas en el Sudamericano de Colombia después de sumar su segunda caída. Quedó obligada a ganar los dos partidos quedan (el miércoles vs. Perú y el viernes contra los colombianos) y también esperar otros resultados.
¿Por qué se llegó a este escenario? Porque después del debut sin eficacia vs. Paraguay, los dirigidos de Javier Mascherano volvieron a cometer los mismos errores ingenuos defensivamente que le costaron caro y que la Verdeamarela no perdonó. Incluso habiendo hecho cinco cambios se volvió a ver un equipo endeble atrás: tres errores y tres goles sufridos. Y si a Argentina le faltan los jugadores que no le cedieron, Brasil puede decir lo mismo con las ocho negativas que tuvo desde su propia liga, incluida la de Endrick, el crack del Palmeiras que compró el Real Madrid en 70 millones.
De entrada, Nahuel Genez fue anticipado por Marlon Gomes y pese al esfuerzo y la tapada del arquero Gomes Gerth, Guilherme Biro metió el 1-0 en el rebote.
Aún así, el equipo reaccionó, remató al travesaño con Brian Aguirre y tuvo el empate en sus pies un por un penal que fabricó Julián Fernández tras un buen pase de Ignacio Maestro Puch. Pero, para colmo de males, el 1-1 no llegó porque Mycael (el arquero que había cometido la falta) le adivinó el remate a Gino Infantino y la desvió con el pie. Y, de no aprovechar esa gran posibilidad, se pasó a estar 0-2 abajo.
Maestro Puch rebotó una pelota hacia atrás en mitad de cancha que Andrey interceptó y se fue a la carrera rumbo al gol mientras la última línea argentina sólo pudo mirar desde atrás. El golpazo definitivo a los 35’ del primer tiempo para una Argentina que llegaba en un contexto de nervios por lo costoso que podía ser la caída. Hubo una levantada con el ingreso de Nico Paz en el ST. El zurdo que ya fue al banco en el Real Madrid de Carlo Ancelotti se asoció y dejó pases filtrados y buenos centros. Dejó en claro que no puede faltar para las dos finales restantes.
Brasil siguió a lo suyo, jugando a no jugar y hasta haciendo tiempo deliberadamente volvió a aprovechar los errores argentinos. Otro falla que derivió en un penalazo cometido por Lautaro Di Lollo para un 0-3 que al final maquilló Maxi González con un cabezazo de consuelo. Y, así como Facundo Buonanotte no pudo estar por su lesión vs. Paraguay, este lunes Agustín Giay se lastimó feo el tobillo.
Argentina necesita levantar, jugar mejor, cometer menso errores y ganar los dos partidos que faltan para pasar al hexagonal final y pelear por un lugar en el Mundial de Indonesia.
Fuente: Diario Olé