Se aborda a la mujer como víctima directa del delito; como objeto de prueba por parte de los operadores en el proceso de investigación; y como sujeto de sufrimiento silencioso.
Desde hace algunos años la victimología se instaló como una nueva mirada en cuanto a la figura de la víctima. Tiene por finalidad erradicar apreciaciones estigmatizadas y prejuicios sobre quien se ve afectada como víctima. Esta ciencia se relaciona con la Violencia de Género en la cual radica cierto grado de re victimización cuando los casos llegan al ámbito de la Justicia. Consultado por El Cuco, el Juez Correccional y de Faltas del Valle de Uco, Fernando Ugarte, rescató la importancia de esta incipiente figura jurídica en pos de defender y reinterpretar el “papel” de la víctima.
“Comenzó a hablarse de victimología en la Argentina hace unos 25 años gracias y se comenzó a hablar de la víctima para apoyarla, comprenderla y no para estigmatizarla, esto ha sido positivo porque se comienzan a derribar ciertas creencias sobre las víctimas […] ahora cuando ves una señorita que se viste bien muchos ya no se piensan que su intención es provocar a los hombres” sostuvo el magistrado.
Ugarte comentó que se está generando un cambio de paradigma donde la victimización – como en casos donde la mujer sufre un contexto violento- está perdiendo espacio y comienza a entrar en juego la victimología. En este marco, se revén los tiempos de los procesos judiciales: “el proceso en teoría es sencillo, en realidad una comisaria es una fiscalía, se recibe la denuncia aquí y automáticamente se piden acciones al fiscal de turno, el fiscal deriva el caso al médico forense cuando se constatan las lesiones, se cita a la víctima y al imputado –testigos si hubieran- pero esto que es sencillo tarda un año y medio, y cuando llegan ya se separaron o pasó lo peor”.
En detalle
Según un trabajo de la Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal: “La victimología es la ciencia que estudia la víctima, desde el punto de vista de su sufrimiento en sus tres etapas de victimización. La primera como víctima directa del delito; la segunda como objeto de prueba por parte de los operadores judiciales del Estado en el proceso de investigación; y, la tercera la víctima como sujeto de sufrimiento silencioso en su angustia, estrés, depresión, marginación social al revivir o recordar los sucesos en las cuales se produjo la comisión del delito. La victimología, apartándose de la criminología, busca redescubrir a la víctima en sus derechos: a la verdad, a la reparación y, a que se haga justicia en un proceso penal donde tenga todas sus garantías como las tiene el procesado.